Un Comienzo

147 7 5
                                    

Nunca pensé que algún día experimentaría el sentimiento que muchos llaman "amor" ese sentimiento que la mayoría adora por vivir. Yo experimente otro tipo de amor, uno más fraternal que compartí con alguien que adore con todo mi ser.... Alguien que jure proteger pero que lamentable no pude salvar.

Viví casi toda mi vida encerrado entre la oscuridad, durante 50 largos años estuve disuelto en un sueño profundo  recordando a la única persona que pude llamar familia.

Fui despertando por una causa, una muy peligrosa pero que al mismo tiempo se me hizo reconfortante.

Hace mucho se me fue considerado un peligro para la humanidad, cosa que no era cierta pero.... ¿Por qué no volverla realidad? Ellos se lo merecen, me arrebataron a la persona que más adoraba, me quitaron mi libertad y me quitaron el derecho de ser quien soy.

¿Por qué debería tener compasión por ellos, si ellos no la tuvieron conmigo?

El odio me cegó, la ira me consumió y la tristeza me desvaneció, vida tras vida fui arrebatando a aquellos que se cruzaban en mi camino, la sangre de todos ya hacían entre mis manos, quería parar pero algo dentro de mi no me lo permitía.

Se sentía.... Bien.

No quería ser el malo de esta historia pero ellos me transformaron en esto, pero claro si en una historia hay un villano también debe de ver un héroe.

Fue ahí donde lo conocí por primera vez, un erizo bastante hiperactivo, orgulloso y por supuesto muy confiado de si mismo. Su pelaje azul era por supuesto bastante difícil de ignorar por su color llamativo y que decir de sus amigos, era un trío pintoresco.

Nuestra batalla fue una de las más difíciles que tuve que enfrentar. Golpe tras golpe recibíamos. Entre más caíamos más era nuestro deseo de continuar luchando, por alguna extraña razón me empezaba a agradar esta "persecución" que teníamos que incluso deje de tomar en serio esta pelea y creo que el también lo sintió, puesto que dejo de atacarme.

Nuestro lugar de batalla más bien se convirtió en un lugar de juegos para el y para mí . Nos perseguimos y fingimos querernos dar golpes que al final ni eran certeros, algo en mi se sintió extraño... Como si estuviera renaciendo un sentimiento que hace mucho tiempo creí muerto. Esto era ¿felicidad...? Eso era algo totalmente imposible pero ¿Por qué se siente tan familiar?

Al final Eggman apareció, me tacho como traidor al ver como no te destruía, la verdad ya ni siquiera sabía cuál era mi propósito. Terminamos luchando juntos contra el, por alguna extraña razón nos sincronizamos tan bien que incluso se podía decir que practicamos antes de esto.

Logramos derrotarlo pero la vil rata salió huyendo, quería ir detrás de el pero tú me detuviste, me dijiste que al final el siempre volvía.

No sabía cómo sentirme, solo éramos tú y yo en éste lugar, te mire y me regalaste una sonrisa.... No supe que hacer o que decir ante tu acción, estar tantos años encerrado te hace olvidar las pequeñas acciones que pueden significar bastantes cosas.

En el lugar empezaron a llegar bastantes soldados, policías, escuadrones y entre muchas otras personas del ejército, me sentí amenazando, pero tú te interpusiste entre ellos y yo.

Utilizaste tu cuerpo como un escudo para mí, con firmeza hablaste delante de ellos tratando de razonar y defender mis actos, cosa que no debiste de haber hecho pues lo que hice no tenía perdón alguno, pero grande fue mi sorpresa al ver como todos cedían ante tus palabras. Solo vasto con que ellos me pusieran una restricción y advertencia por si es que yo volvía atacar su ciudad. Tú ciudad.

Decidí alejarme por un tiempo, intentar sanarme a mi mismo y olvidar mi duro pasado.

Lo que no me imaginaba era lo que sucedería más adelante y como eso cambiaría el rumbo de nuestras historias, Sonic. Y más porque él aparecería tanto en mi vida como en la tuya.


















Después de mucho tiempo decidí volver con algo nuevo, no es mi especialidad pero intentaré hacer la mejor historia posible.

Perdón Por No Amarte (Shadonic o Shadilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora