Hace cientos de siglos una profecía nació desde las profundidades de una vieja cueva en Cybertron. Aquella profecía dictaba sobre el principe que será prometido antes que una espantosa guerra llegase a Cybertron. Todos los Decepticons anhelaban enco...
Un mes paso y todo en la base autobot iba sospechosamente normal y tranquilo. Los ataques de los Cons habían disminuido considerablemente y eso mantenia en alerta a Prime, Magnus, quién rápidamente se recuperó, y Sentinel. Bumblebee se había estado llevando bastante bien con el grupo, incluso tenía un pequeño grupo de tres; el, Jazz y Smokescreen.
De vez en cuando entrenaban juntos e incluso bromeaban entre si. Entre ellos se consideraban hermanos.
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Era una noche un poco estrellada, muy pocas estrellas se visualizaban en el despejado cielo de Cybertron, en dónde bumblebee se encontraba en su recamara después de un largo dia de entrenamiento con el equipo Prime. El bot se encontraba echado en su cama tratando de recargar, aunque era un poco tarde. Lo único que hizo fue chistar y se sentó en el filo de su cama con los codos apoyados en sus piernas y sus manos sosteniendo su cabeza.
-Aah...odio esto.- susurro para si mismo bajando levemente sus alas.
Se levantó y agarro el Grimorio, el cual estaba en un cajón de una mesa al lado de su cama, y salió de su recamara.
Salio al patio y se dirigió a la salida de la base, la cual estaba conectada con el patio de entrenamiento y la compuerta de la base estaba misteriosamente abierta. Se asomo tantito y alzó sus antenas atento, diviso una figura más alta que el de espaldas y cuando esté noto la presencia de alguien, volteo. El abejorro rápidamente se volvió a meter pensando que no lo había visto. Escucho pisadas y trato de huir pero escucho un susurro.
-¿Bee?- Susurro.
-¡Beep!- chillo alzando repentinamente sus antenas y alas por el susto.
«Adorable..» Pensó el contrario.
«¿Optimus?» Pensó. Se volteo y noto al más alto cerca de el, bajando sus antenas y alas.
-¿Que haces afuera?..¿No deberías estar recargando?- Pregunto confundido y con la cara seria.
-¡Optimus!..aah, no puedo recargar... así que salí a dar un pequeño paseo..-
El Prime asintió y noto el Grimorio en los brazos del bot.
-¿Que harás con el Grimorio?- pregunto con curiosidad notada en sus opticos.
-Oh, voy a practicar un poco.- sonrió y levantó las alas.
-¿Podría..ver?-
-¡Claro!- se apresuro en abrir el Grimorio. Los opticos de Prime brillaban de emoción y su cara seguía neutral..
Leyó una página como si fuera una simple imagen; básicamente la observo por unos segundos.
Se posiciono frente a la compuerta de la base y camino unos metros, casi al medio del campo, con la mirada en alto.
Cerro el Grimorio, lo guardo en su chasis y con sus manos creo una masa galáctica morada que soltaba..estrellas diminutas. Agrando la masa y subió sus manos lentamente al cielo, ocasionando que la masa subiera a gran velocidad y se expandiera por todo el planeta. Un montón de estrellas aparecieron y comenzó una lluvia de estrellas fugaces.
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