Cranium [Muestra]Official Spanish version coming soon

Capítulo 2

La Dra. Busaya suspiró por enésima vez en el día...

No haber podido disfrutar de un momento de paz después de años de desvelos y estudios ya era suficiente castigo. Sin embargo, tener que compartir la tienda con Phinya parecía indicar que el destino la seguía de cerca y había decidido cobrar factura.

Bua no consideraba a esa mujer una amiga, pero tampoco la veía como una enemiga. En realidad, el término "karma" le parecía el más adecuado para describir la situación.

La Dra. Busaya permanecía de pie, observando el cartel frente a la gran tienda verde, hecha de lona impermeable y diseñada para proteger del sol y la lluvia. Esta estructura estaba destinada al descanso de quienes participaban en la investigación del incidente. Se ubicaba a unos doscientos metros del lugar del accidente, junto a otras ocho tiendas similares. En la entrada de la tienda frente a la cual Bua se encontraba, había un cartel blanco con letras negras que decía: *Dra. Busaya Methin*. El nombre estaba impreso en papel plastificado a prueba de agua. Sin embargo, lo que la irritaba era que, justo debajo, había otro cartel que anunciaba: *Dra. Phinya Thananont*.

A juzgar por el título que precedía su nombre, era evidente que Phinya había terminado sus estudios. Después de haberla calumniado por última vez, había desaparecido sin dejar rastro. Desde entonces, nadie había vuelto a saber de ella.

Phinya se especializaba en el mismo campo que Bua: la antropología física. No obstante, los profesores solían enviarla a sitios arqueológicos y lugares relacionados con civilizaciones antiguas, lo que le había permitido adquirir experiencia adicional en la historia de las culturas humanas.

Busaya suspiró, resignada a su destino, justo en el momento en que escuchó unos pasos que se acercaban desde atrás. Phinya la rebasó, y al hacerlo, su hombro, cargado con una gran mochila, golpeó deliberadamente a Bua. Aunque la tentación de extender el pie y hacerla tropezar fue grande, Bua logró contenerse.

-Desapareciste por tanto tiempo que casi te clasifico como un vertebrado. ¡Qué falta de modales! -Aunque logró contener sus pies, sus palabras fueron más rápidas que su prudencia. Phinya se volvió de inmediato, con una mirada furiosa que parecía dispuesta a estrangularla. Extendió la mano para agarrar el cuello de la camisa de Bua, pero esta logró esquivarla justo a tiempo.

-Parece que tus palabras mejoraron junto con tu título académico, Dra. Bua -dijo Phinya con una sonrisa maliciosa mientras clavaba su mirada en los labios de Bua-. Cuida esos bonitos labios, no vaya a ser que un día un miembro superior -brazos y manos- de un animal inferior los golpee.

Luego, Phinya se dio la vuelta con aire de superioridad.

-Yo dormiré en la cama cerca de la puerta. Tú puedes quedarte con la del interior -dijo, con un tono que sonaba más a orden que a sugerencia, brusco e irritante.

Bua no respondió. No quería iniciar una discusión. Simplemente negó con la cabeza y se agachó frente a la tienda. Recogió un puñado de tierra suelta entre sus manos, cerró los ojos y pidió en silencio que todo saliera bien a partir de ese momento. Luego, dejó caer lentamente la tierra, como una forma de pedir permiso a los espíritus del lugar para trabajar y descansar allí. Era un ritual que Bua siempre realizaba al llegar a un sitio nuevo.

Pero esta vez, parecía que la suerte no estaba de su lado desde el principio. Phinya salió de la tienda y pasó junto a ella sin mirarla.

-Voy a buscar algo de comer, Bua Loy -dijo con tono burlón, usando el apodo que le había puesto en la escuela. Se alejó sin voltear, dejando a Bua con una mezcla de fastidio y resignación.