IZUKU EL MAESTRO

CAPÍTULO 58: EXAMENES FINALES

Un nuevo día amanecía en la UA, y la tensión en el aire era palpable. Los exámenes finales del primer semestre estaban a la vuelta de la esquina, y los estudiantes del curso especial sabían que esta vez el desafío sería aún mayor. Entre los muchos rumores que circulaban, el más temido era el que sugería que Él podría ser nuevamente su oponente.

Denki caminaba nervioso por el campo de entrenamiento, acompañado por Bisumasu, que lo observaba de reojo. Los últimos exámenes habían sido intensos, pero este tenía una presión adicional.

—Oye, Denki —dijo Senmonka, rompiendo el silencio—, ¿estás bien? No te ves como siempre.

—No sé... es solo que... he escuchado que podríamos tener que enfrentarnos a Deku en el examen práctico otra vez —confesó Denki, con un suspiro pesado.

La pelivioleta levantó una ceja, sorprendida.

—¿Deku otra vez? ¿De verdad? —dijo con una mezcla de incredulidad y empatía—. Pensé que después de la última paliza te habías acostumbrado a eso.

—¡Eso no ayuda! —Denki se llevó las manos a la cabeza—. Lo hemos enfrentado antes y en las tres ocasiones nos ha dejado en el suelo. Es un monstruo cuando se trata de peleas.

—Pero también es el Símbolo de la Paz, Denki —le recordó la chica gamer—. Es natural que sea difícil de vencer. Si lo ves desde otro ángulo, enfrentarlo es una oportunidad para mejorar, ¿no?

Denki la miró, dudoso, mientras ambos continuaban caminando. Cerca de ellos, se unieron a la conversación otros dos estudiantes, quienes también habían escuchado los rumores.

—Oye, ¿ya te enteraste? —dijo Ikarino—. Parece que Deku va a ser nuestro oponente en los exámenes de fin de semestre otra vez.

—Genial, otra oportunidad para que nos destroce —dijo Denki con sarcasmo, claramente resignado.

—¡No pienses así, Denki! —intervino Arau—. Esta vez tenemos más experiencia. Sabemos cómo pelea, y quizás eso nos dé una ventaja.

—¿En serio crees eso? —Denki suspiró—. ¿Cómo se supone que vamos a vencer al tipo que literalmente tiene el poder de un dios y una experiencia increíble?

—Siempre hay una forma —dijo Senmonka, tratando de aligerar el ambiente—. Esta vez, tenemos que pensar más estratégicamente. No se trata de vencerlo con fuerza bruta, sino de cómo lo sacamos de su zona de confort.

—Exacto —añadió Shogakko, sacando suspiros de algunas compañeras—. Además, si algo hemos aprendido de los exámenes anteriores es que la clave está en el trabajo en equipo. No tenemos que vencerlo uno a uno; tenemos que hacerlo juntos.

Denki dejó escapar un suspiro profundo, pero algo en las palabras de sus compañeros lo hizo sentirse un poco mejor.

—Supongo que tienen razón —murmuró—. Quizás si nos enfocamos en una buena estrategia... tal vez esta vez podamos durar más de cinco minutos sin que nos deje fuera de combate.

De repente, una figura conocida apareció en el campo de entrenamiento. Era su instructor, Midoriya, con la misma sonrisa amable de siempre. Sin embargo, su presencia traía consigo el peso de lo que estaba por venir.

—¡Hola a todos! —saludó Midoriya con su típico entusiasmo—. ¿Están listos para los exámenes? —preguntó, aunque sabía que la respuesta probablemente no fuera del todo afirmativa.

Los estudiantes lo miraron con una mezcla de respeto y nerviosismo.

—¿Es cierto que nos vamos a enfrentar a ti otra vez? —preguntó Denki, directo al punto.