2. Malditas novelas que me hacer ser sensible ...

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Este fic no es mío, es una adaptación en portugués.

***

POV Chiara

- ¿Abril?

- ¡Ah, gracias a dios! ¡Estaba preocupada! ¿Dónde estás?

- En casa Abril, sobre mis reuniones ...

- ¡Eso! ¡Tienes a cinco caballeros esperando en tu oficina desde hace una hora!

- Vas a hacer tú esas reuniones.

- ¿Qué?

- ¿Me has escuchado? Lo harás en mi lugar. No estoy dispuesta a ir hasta allí.

Abril se quedó en silencio durante un momento.

- Sra. Oliver, yo solo soy ...

- Una secretaria, ya lo sé. Pero en este momento, te estoy dejando todo el poder de decidir todo por mí. Ambas sabemos que tienes en cuenta a esa empresa mucho mejor que yo. En consecuencia, sabes mejor que yo, lo que es bueno o malo para ella.

- Pero ...

- Cuento contigo, Abril. Sé que va a salir todo genial.

- Está bien. Lo voy a hacer lo mejor que pueda.

- Gracias.

Y colgó.

Mierda. Creo te estoy teniendo un cuadro de depresión. Es posible que encienda la televisión cuando me canse de mirar el techo. Quizá siga durmiendo de nuevo. No importaba. Sólo sabía que no quería levantarme.

Pero el hambre llegó con más rapidez de lo que pensaba. Me hice unos macarrones y me fui a comer a la cama de nuevo, viendo el telediario. El día había sido increíblemente monótono. Vacío. Dos, tres, cinco horas pasaron sin que yo hiciera absolutamente nada.

Decidí revisar mis e-mails para leer algunos contratos y adelantar un poco de trabajo que me esperaba al día siguiente. Uno de los correos electrónicos era de Abril, diciendo que las reuniones habían ido bien, y que gran parte de los problemas estaban resueltos.

- Santa Abril Zamora. – Murmuré.

Leí nueve o diez contratos sin mucho interés, perdí la noción del tiempo y la noche llegó. Cuando me di cuenta de que eran ya las 23:30.

Y como un niño a punto de viajar al Polo Norte en Navidad, me vestí para ir a The Hills.

*** 


Llegué al recinto, el ambiente un poco más lleno de lo normal. Claro, esa era la hora dónde más clientes se divertían.

Caminé por el salón, buscando a Violeta. En vez de eso, me encontré de Noe, cerca del bar.

- Hola. – La saludé.

- ¡Chiara, querida! ¿Dónde estuviste ayer? ¿Por qué no viniste?

Había venido, pero la única persona que me vio fue Hana. Como no quería dar muchas explicaciones, mentí.

- Estaba ocupada ayer.

- Me alegra que no lo esté hoy. ¿ya elegiste a tu acompañante de hoy?

- Violeta ¿dónde está?

- Oh, Violeta ya tiene un cliente ...

- ¡No me jodas!

Noe me miró con curiosidad. Traté de recomponerme, pasando mi mano por mi pelo.

My sweet Prostitute (Traduccción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora