Hoy, como cada mañana, me levanto, me ducho y visto, desayuno corriendo porque no me da tiempo, cojo el coche y me voy al instituto, aparco donde puedo, y ¿Voy a clases?, os equivocáis, me voy al parque a echarme una siesta, a primera toca mates y no quiero saber nada de esa asignatura ni del profesor, si, podríais llamarme nini perfectamente, ya que, oh, por cierto no me he presentado me llamo Alejandro, aunque os dejo que me llaméis Alex y tengo 18 años, estoy repitiendo primero de bachillerato de sociales, donde me metí después de acabar la ESO por hacer algo, aunque me da pereza, ya entraré después del recreo.
El tal Alex, que iba en una camiseta de manga corta y vaqueros, tenía el pelo algo despeinado y muy negro, llevaba un pendiente de coco en la oreja izquierda, se dirigió a una zona de césped del parque donde nadie podría molestarlo y se tiró a mirar el móvil.
-Bah, ahora estarán todos en clase, no habrá nada interesante-pensó guardándoselo, y al poco tiempo se quedó dormido. Unos chavales que pasaron por allí le vieron y entre risas se acercaron sigilosamente, uno de ellos destapó una botella de agua y se la echó por encima mojándole, a lo que Alex se despertó sobresaltado y los chicos salieron corriendo riéndose.
-¡HIJOSDEPUTA!-les gritó-juro que algún día los mato- Esos que lo habían empapado eran tres matones de su clase que se metían con todo el mundo, Alex como asistía poco no había tenido ocasión de enfrentarse directamente a ellos, pero les tenía ganas y esto le había dado una excusa para ir a pelearse. La campana del recreo había tocado y varios alumnos cruzaban el parque después de salir del instituto, dos chicas le vieron quitarse la camiseta que tenía mojada y se le acercaron.
-Déjame adivinar-se dirigió a Alex una de ellas-han sido Rivas y sus amiguitos, ¿no?-
-¿Tú quien ere?-le preguntó extrañado mientras sacaba otra camiseta de la mochila, que tenía de repuesto para la clase de educación física de luego.
-Oye tú, maleducado, estamos en la misma clase, aunque vayas poco deberías acordarte de tus compañeros-se quejó la chica-Yo me llamo Mart...
-Mis compañeros me la sudan, no te rayes, Mart-la interrumpió levantándose y poniéndose la camiseta seca-por cierto, tienes un buen par, eh-se fijó en sus pechos. La otra chica que iba con ella le dio tal guantazo que lo tiró al suelo.
-Mira niñato, venimos a preguntarte si estás bien por culpa de ese trío de imbéciles y tú eres igual, que te den-le escupió-Marta, vámonos-
-Dios que guantá tiene-se tocó la cara, que la tenía roja-esta tía en la cama debe ser brutal, en fin, me voy a desayunar el bar de la esquina y ya entraré en clase luego aunque sean dos horitas-se marchó.
Al cabo de un rato decidió Alex ir para su clase pero prefirió pasarse por el servicio antes, dentro, los tres matones de antes estaban quitando dinero y amenazando a un chaval más pequeño, él pasó de lo que estaba ocurriendo y entró en uno de los lavabos, cuando acabó, tiró de la cadena, se lavó las manos y se marchó, sentándose en el último asiento de la fila de la ventana, que era su sitio, se tumbó en la mesa y se echó a dormir, los tres matones se acercaron a él.
-Oye tú, no dirás nada de lo que viste antes, ¿verdad?, O quieres mojarte otro poco?-le amenazó el que parecía el líder, Rivas, un tipo grandote, de mirada violenta y pelo negro. Alex pasó de ellos y siguió durmiendo por lo que se enfadaron y lo agarraron del cuello de la camiseta.
-No me ignores, estoy hablando contigo, payaso-
-Suéltame-le miró mal Alex-el profesor llegará pronto, ¿O quieres que nos manden al despacho del director?-
-Maldito, luego vamos a hablar tú y yo-le soltó y volvieron a sus asientos.
-Seh...de tu madre-pensó Alex volviéndose a tumbar sobre la mesa.
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Supervivencia
Science Fiction¿Que pasaría si un día te levantarás tan tranquilo para ir al instituto o trabajo y ya nada volviera a ser como antes? ¿Que pasaría si un apocalipsis zombie invadiera tu rutina diaria?¿Conseguirías sobrevivir?¿Que serias capaz de hacer para ello?