~ 𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢 𝘍𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘢 ~ [Pausada]

Number 14

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❝ Un camino por recorrer~ ᵕ̈

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݄⿴݃*₊↷¿...? 。

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ㅤㅤㅤ ㅤ ｡↷ ✧*̥₊˚‧☆ﾐ table of futures Spoilers !¡ •ଓ.°

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┊i. ¿Catnap?

┊ii. Lo siento, mi Ángel...

┊iii. ¡YO SOLO QUIERO SALIR DE AQUÍ!

┊iv. "No me iré, me quedaré"

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~ Hora de dormir ~
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Todo estaba tranquilo, todos dormían y descansaban sus párpados después del gran encuentro. Varios heridos, otros tranquilos, se creería que estarían pacíficamente descansando al menos un rato pero mientras ellos habían bajado la Guardia, varios juguetes adorables y pequeños pero, a la vez, destructivos, se encontraban viéndolos preparándose para lanzarse encima del más vulnerable.

Player.

Este mismo descansaba pacíficamente sobre una camilla, después de haber sido sometido a una cirugía debía hacer reposo un tiempo para evitar lastimaduras en su cuerpo gravemente herido. Si tan sólo hubiese escuchado a su amiga ahora mismo no tendría heridas tan graves pero, ups, él siempre fue tan necio como su padre.

Ahora si entiende porque su madre lo comparaba mucho con él.

Había pasado unas horas y Player sintió un extraño peso encima, lo que causó que se despertara. Soltó un fuerte grito al ver lo que estaba sobre él, causando que todos se despertaran y buscarán la causa del sonido.

- "¡QUITENMELOS! ¡QUITENMELOS!" - Exclamó el humano al ver a pequeñas criaturas sobre él, tratando de romper las vendas para poder adentrarse en su interior y así saciar su hambre.

No lo lograron por suerte, ya habían sido atrapados por Evangeline quien los lanzo rápidamente lejos, logrando que esos peluches salgan corriendo fuera de la zona al ser echados tan bruscamente.

- "¡Player! ¿Estas bien?" - Pregunto preocupada al ver a su compañero apunto de ser comido por esos animalitos.

- "E-Estoy bien... Gracias, Evangeline" - Pronunció jadeando al ver que casi se lo comían vivo. Suspiro tranquilizando su respiración y sintió caricias en su cabello, lo que lo hizo abrir los ojos y mirar a la persona causante de ese tacto.

- "Tranquilo, ya todo está bien" - Dijo la consorte con esa sonrisa dulce que le caracterizaba, causando un leve sonrojo en su rostro. - "Te lo prometo" - Dijo, como si fuera una linda dosis de azúcar para una enfermedad agria y dolorosa. Él se quedó en silencio al escucharla, mirandola atentamente.