esto estaba pasando nuevamente, barios cientos de clones estaban terminando de derrumbar las casas dañadas, los dueños estaban clasificando sus cosas materiales que si se podían usar, y el estaba ayudando a crear nuevas redes que permitían que en las casas llegara el agua, para después crear casas genéricas con su formación de cuatro pilares.
Como estaban echas con su magia de madera, dichas cazas eran mas resistentes que casas echas de acero, eran ignífugas y mantenían el calor a menos habrán todas las ventanas. Eran como las casas de konoha, que estaban modificadas para ser mas resistente de las casas de los civiles al agregarle sellos.
Muchos de los escombros estaban siendo puesto en un área determinada para así deshacerse mas tarde. Sus clones no eran los únicos que estaban trabajando, también los civiles estaban usando sus magias para ayudar a construir si no querían una casa genérica, el propio naruto daba los materiales de madera, y ayudaba a construir.
El verdadero estaba en la nueva prisión, estaba bajo tierra y no permitía a las personas usar magia o el total de su fuerza física al tener grilletes de madera.
El estaba viendo a la mujer de cabellera y ojos rosado. Ya que no tenia su cola de caballo, su cabello estaba bastante frondoso, su cuerpo de 160 centimetros, el cual estaba despojado de la mayoría de su ropa, se podía ver delgado y desnutrido, aunque tenia unos pechos bastante grande. La mujer no tenia caderas amplias, ni muslos gruesos, estaba construida para la velocidad y el asesinato, cosa que la hacia mas peligrosa de lo que en verdad se veía.
Mirándolo mientras comía una manzana, rosalia estaba bastante desconcertada. Sabia que en su reino, si esto pasaba, ella seria violada, pero aquí estaba su antiguo oponente, no quería hacer nada de esto, solo estaba aquí, hablando con ella como si no hubiese pasado nada.
- después de asustar a las personas, tomaríamos barios animales, frutas y verduras para después movernos, solo una o dos casas serian destruidas, aunque hay barios de nosotros que tienen sed de sangre de inocentes, solo tengo sed de sangre por la batalla.
- entonces, ¿que tiene que ver esto con proclamar tu lealtad eterna hacia mi? Cuestiono naruto a la mujer.
- eres el único que me a vencido en una batalla, por lo tanto, soy tu subordinada. Dijo la mujer.
Podía sentir que decía la verdad, su palabra era la ley para ella y solo tenia que hablar, por lo tanto, sabia que podía usarla, podía usarla para que cuidara esta aldea mientras el viajaba por el mundo.
- esta bien, te dejare salir, diremos que solo fuiste una rehén y un chivo expiatorio por si atrapaban a las personas, te daré una misión, esto es simple, protege a todas las personas en este pueblo con tu vida. Dijo naruto con una sonrisa dentuda.
Levantándose de una cilla echa de madera, naruto se pudo ver con toda su nueva ropa. Tiene un pantalón anbu negro, sandalias shinobis negras, una chaqueta negra y un haori blanco con rojo y el símbolo uzumaki en la espalda y hombro.
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