Capítulo 10: They don't deserve you.

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Era domingo. Luna había convencido a Aylin en el parque de que fueran hasta su casa, ya que quería pasar tiempo con ella allá y mostrarle algo.

En ese momento ambas estaban corriendo como locas mientras hacían una competencia de quién llegaba primero, cosa en la cual Aylin le permitió ganar, ya que amaba verla reír.

—¡Te he ganado! —celebró exhausta.

Aylin asintió mientras intentaba recuperar el aire también.

—¡Te ves muy bonita! —la abrazó y besó su mejilla.

Esto provocó que la chica se sonrojara mucho más.

—¡Entremos! —tomó su mano y empujó la puerta—. ¡Mamá! —comenzó a llamarla—. ¿Quieres saludarla?

Aylin asintió. Ambas comenzaron a subir las escaleras. Su madre salió de su propia habitación y al ver a la chica allí sonrió.

—¡Aylin está aquí, mamá! —la abrazó.

—Qué bueno —se acercó un poco—. Hola, Aylin, es un gusto verte por aquí de nuevo.

—Gusto —susurró extendiendo su mano tímidamente, primera vez que hacía eso.

La mujer también extendió la mano, sintiéndose un poco sorprendida. Ambas la estrecharon, y pasados tres segundos Aylin la soltó y volvió a esconderla en su bolsillo.

—¿Podemos escuchar un poco de música en mi habitación, mamá?

—Claro —sonrió—. Si quieres puedes quedarte a comer algo más tarde —le ofreció a la tímida chica.

Ella asintió con la mirada clavada en el suelo y con una pequeña sonrisa.

—¡Bien! —exclamó tomándola por el brazo y empujándola hacia el lugar.

Ambas entraron y Luna corrió para sentarse en el sofá. Aylin cerró la puerta, ya que el hecho de que las puertas estuvieran abierta era algo que le generaba inseguridad.

—¡Ven!

Aylin sonrió y se se sentó a su lado.

—¡He traído un libro de la biblioteca para leerlo para ti! —se levantó para buscarlo.

Después que lo encontró se sentó a su lado. Era un clásico infantil.

—Little Moon —señaló.

—¿Lo quieres? —se levantó y corrió para buscarlo en su cama—. Toma, seguro te extrañó mucho —se lo entregó.

Aylin lo tomó en sus manos y sonrió. Luna volvió a sentarse a su lado y abrió el libro de par en par. Iba a comenzar su lectura, pero fue detenida por Aylin, la cual le colocó un auricular.

—¿Te gusta escuchar música mientras lees?

—Sí —sacó el reproductor y colocó una canción.

—¡Eso es bonito! —sonrió al escuchar la melodía llegando hasta su tímpano.

Finalmente, Luna comenzó su lectura. Aylin se recostó en su hombro y cerró los ojos deleitándose en la hermosa voz de la chica relatándole aquel cuento infantil mientras una melodía baja y relajante sonaba de fondo.

Suspiró y abrió los ojos para mirarla desde su hombro. Luna estaba concentrada, tenía una gran sonrisa de emoción mientras leía aquel cuento como si fuera una de los relatos más maravillosos que alguna vez hubiese leído.

Aylin notó como ella tenía el ceño muy fruncido, casi como si estuviese enojada. Supuso que era debido al esfuerzo que estaba haciendo por concentrar toda su atención en la lectura.

Sweetness | AylinLuna (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora