Amor por contrato

Parte 4 Aquí comienza la situación... complicada

Yunjin volteo a ver a la persona que había chocado con ella, se encontraba bastante molesta. Además de que chocaron con ella habían manchado su sudadera favorita y la hizo perder un audífono ya que este cayó al río, se puso fúrica.

- ¡Mira por dónde caminas! - Grito mirando la gigantesca mancha en su sudadera. (Está era blanca y el helado era de chocolate, ya te imaginaras tremenda mancha, pero lo que más la enfureció fue que se perdiera uno de sus audífonos, Sana siempre le ha dicho que use audífonos de diadema o con cable, pero es demasiado terca como para hacerle caso).

- Lo siento tanto, déjame compensarlo, pagare la lavandería de tu sudadera y te comprare unos audífonos nuevos.

Yunjin volteo a ver quien era el culpable de que su sudadera favorita se volviera tremendo desastre y que su vicio se viera incompleto. Lo que sus ojos no pudieron evitar ver era un chico más alto que ella, tremendamente guapo, alguien que consideraba era totalmente su tipo. Pero igualmente esta demasiado enojada como para concentrarse en el chico.

Por otro lado, Bang Chan no pudo evitar contemplar ante sus ojos a una chica preciosa, con unos ojos que brillaban más que las estrellas. Que, aunque relucían de furia, el no podía evitar pensar que eran preciosos. (Si no fuera por la situación donde nuestra protagonista tenía la ira a flor de piel tendríamos una historia diferente. Pero no es el caso, así que sigamos).

-Lo, lo, lo, lo siento-

- ¿Eres tartamudo o qué?

-No, simplemente no puedo evitar mirarte y perder la habilidad de hablar como alguien normal.

Yunjin se sintió más furiosa ante las palabras del hombre. A lo que procedió a quitarse la sudadera, solo que ya no era tan cálida la noche. Comenzaba a hacer frío, por lo que Bang Chan al ver que la chica se quitaba su sudadera decidió ofrecerle la de él, a lo que nuestra chica se negó en repetidas ocasiones. Aquí comienzan los problemas. Un paparazzi les tomo fotos durante la discusión, vaya lío en el que se han metido y ellos ni enterados.