Justicia y Pasión Freenbecky

27. París

Freen y Becky llegaron al aeropuerto de París, emocionadas y cansadas después del largo vuelo.

"¡Estamos aquí!", exclamó Becky, sonriendo.

Freen se rió.

"Finalmente", dijo. "Vamos a disfrutar de esta ciudad."

Tomaron un taxi y se dirigieron a su hotel en el centro de la ciudad.

"¿Qué quieres hacer primero?", preguntó Freen mientras se registraban en el hotel.

Becky pensó por un momento.

"Vamos a la Torre Eiffel", dijo. "Quiero ver la ciudad desde arriba."

Freen asintió.

"Perfecto", dijo.

Salieron del hotel y se dirigieron a la Torre Eiffel, disfrutando del paisaje urbano de París.

"Es más hermosa de lo que imaginaba", dijo Becky, mirando la torre.

"Lo sé", dijo Freen. "Es una de las cosas más emblemáticas de París."

Subieron a la torre y disfrutaron de la vista panorámica de la ciudad.

"Es increíble", dijo Becky, emocionada.

Freen se rió.

"Me encanta esta ciudad."

Después de bajar de la torre, se dirigieron a una cafetería para tomar un café y disfrutar del ambiente.

"Me encanta el acento francés", dijo Becky, sonriendo.

Freen se rió.

"Sí", dijo. "Es muy romántico, aunque a mí me gustaría darte ahora un beso francés."

Un hombre francés se acercó a ellas.

"Bonjour, mesdames", dijo. "¿De dónde son?"

Becky sonrió.

"Somos de Tailandia", dijo.

El hombre sonrió.

"¡Ah, Tailandia!", dijo. "Un país hermoso."

Freen se rió.

"Sí", dijo. "Lo es."

El hombre se despidió y se fue.

"Es muy amable la gente aquí", dijo Becky.

Freen asintió.

"Sí", dijo. "Los franceses son conocidos por su hospitalidad."

Freen y Becky pasaron los siguientes días disfrutando de la ciudad del amor. Visitaron el Louvre, pasearon por el río Sena y se perdieron en las calles empedradas de Montmartre.

"Me encanta esta ciudad", dijo Becky mientras paseaban por el jardín de las Tullerías.

Freen sonrió.

"A mi también", dijo. "Es perfecta para nosotras."

"¿Por qué?", preguntó Becky.

Freen se acercó y besó a Sofía.

"Porque es la ciudad del amor", dijo. "Y estamos aquí juntas."

Becky se emocionó.

"Te amo", dijo.

"Te amo también", respondió Freen.

Una noche, decidieron cenar en un restaurante romántico en el corazón de la ciudad.

"Este lugar es increíble", dijo Becky mientras miraba el menú.

Freen asintió.

"Sí", la comida francesa es famosa por ser la mejor del mundo."

Becky se rió.

"Y la compañía no es tan mala tampoco", dijo.

"Absolutamente", dijo Freen.

Después de cenar, pasearon por la ciudad, disfrutando del aire fresco y la luz de la luna.

"Me siento tan feliz", dijo Becky.

Freen se acercó y abrazó a Becky.

"Yo también", dijo. "Estoy exactamente donde quiero estar."

Becky se emocionó.

"Conmigo", dijo.

Freen sonrió.

"Sí", dijo. "Contigo."

Un día, decidieron visitar el famoso mercado de flores de París.

"Quiero comprarle flores a la mujer más hermosa del mundo", dijo Freen.

"Eres muy romántica", dijo Becky.

"Solo contigo", dijo Freen.

Becky se emocionó mientras Freen le compraba un ramo de rosas rojas.

"Gracias", dijo Becky. "Son hermosas."

Freen besó a Becky.

"Tú eres hermosa", dijo.