Aquí comenzaré la otra otra parte de la historia "Enamorada de Jeon Jungkook", si eres nuevo leyendo, te recomiendo que comiences desde mi otra cuenta "taekookie 224". Espero que les guste.. abrazos♡
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Mi-Kyung
Apoye mis manos con cuidado en el pecho del señor Jeon, empujando levemente para poder salir de su agarre. Me tenía agarrada de la cintura tocando con la yema de sus dedos una parte de mi trasero.
Logré salir de encima suya, tengo que admitir que no quería quitarme de ahí, pero sabía que tampoco estaba bien quedarme más tiempo con el.
Era consiente de que todo lo que habíamos hecho era sólo algo ocasional que surgió, lo sabíamos muy bien los dos. No sabía si el tenía sentimientos hacia mi o algo parecido, pero yo, estaba enamorada de él.
Corrí en dirección hacia el baño, entre y cerré detrás, no sea pura casualidad que entrará por alguna razón.
Me dolía mucho saber que esto fue sólo una experiencia de más, que esto no tuvo sentimientos más allá que disfrutar uno con el otro. Yo, disfrute como nunca, no fue algo horroroso como me pasaba antes. Lo había hecho con cuidado pero luego le entró el demonio.
Me mire al espejo, mi pelo, estaba todo desordenado y arruinado. Mi cuello tenía marca de los chupetones que dejó Jeon en mi.
-¡Dios! Este pelo mio- me sorprendió verlo así.
Me peine antes de ducharme, así no creo que vaya a entrar el agua en mi pelo.
Una vez lista, salí y... me di cuenta de que no me había traído ropa conmigo. ¡La olvide por completo! Salí tan deprisa que deje la ropa en el armario, era tal la vergüenza que no tenía tiempo para buscar la ropa.
Pase la toalla por mi cuerpo, y otra en mi cabeza. Abrí levemente la puerta para ver si Jeon estaba ahí, mis ojos revisaron toda la habitación.
Me sentí decepcionada cuando me di cuenta que no estaba. Ya se había ido. No se porque, sentía ganas de volver a tenerlo junto a mi, de estar juntos en la cama sin hacer nada.
Salí y camine normal hasta el armario, sin prisa me iba vistiendo. Nada más, llegue a ponerme mi ropa interior cuando la puerta se abrió, rodee sobre mis talones y era Jeon. Estaba tan jodidamente atractivo que no pude pensar nada más que cosas sucias.
¡¿Pero que te pasa?! Me regañaba.
Su pelo mojado caia sobre su frente, traía puestos unos shorts y una camisa suelta.
-Oh.. ¿aún no estás lista?- dijo como si no me hubiera visto.
-¿Qué no ves? No, aún no. ¿Puedes irte y darme mi espacio?- dije educada y frustrada a la vez.
- No lo creo, quiero verte- su vos era tan gruesa y áspera que vacilé.
Llegó hasta mi con paso lento, paso sus brazos por mi abdomen y empezó a hacer carisias.
-Quiero más, pequeña. Eres la única que me ha calentado estando en la cama, ninguna me ha puesto como me pones tú- comenzó a oler mi cuello y dar leves besos en el- no se si que es aún, pero siento cosas por ti...creo que me estoy enamorando de una simple niña-
-¡Oye! ¡Yo no soy una niña!- le grite y me solté de su agarre- ¡aja! Y yo haré como que te creo. ¿Seguro que yo llegué a calentarte como ninguna otra? Estas hablando de una simple niña, Jeon- no tenía miedo a hablar seriamente con el.
-Si, tu me haces sentir cosas que no entiendo que son, porque jamas las senti estando con ninguna. No te enfades conmigo- se acercaba a mi y lo dejé, no podía negarme.
