12

11 1 0
                                    

-¿Dónde estabas? ¿Vas a decirme porque llegas a estas horas de la madrugada?-  espetó, con su vos gruesa y áspera a la vez, esa que me volvía tan loca cuando hablaba así. Su aliento chocó en mi pelo, haciéndome vacilar solo con su voz. Sonaba enfadado y ¿celoso? A juzgar por los entreveros de tonos de voces que hacia.

-¿C-como dice? Yo e-estaba...de compras..-  Claro, como si Jungkook entrará por la puerta y fuera directo a su habitación sin antes revisar si estoy yo en la mansión. Pero...¿Qué se supone que diga ahora? Tenía miedo, miedo a que me interrogará como hacia siempre cuando raras veces no estaba en la mansión.

-¿Y tus bolsas? ¡Ya dime de una vez maldita niña! ¡Me desesperas! Joder- Me volteo, estaba tan enojado que tenia miedo, y era tan diferente esta vez, que no sabia como comportarme, estaba totalmente inmóvil. Encendió la luz y quede mirando su perfecto pecho, habia olvidado que no traía remera puesta encima...

Por un momento tenia ganas de llorar. ¿Maldita niña dice? Primero dice que lo vuelvo loco, que no sabe que es lo que siente por mi, y ahora viene con que soy una maldita niña, últimamente esta teniendo demasiados cambios de humor a los que no sé como actuar.

-¿Pero que le pasa? ¿Ahora me dice maldita niña cuando usted mismo me dice que lo vuelvo loco y no sabe lo que siente por mi?, vete a la mierda Jungkook-  estaba decidida a salir por la puerta, era tal el enojo que tenía que estaba cansada de todos sus cambios de personalidad. Cuando estamos en la cama, se vuelve un ser amable y tierno, pero cuando se trata de otra cosa se hace el rudo y presumido. Tenía en cuanta que el no era un hombre para hacer enojar, o jugar con el seriamente, cuando estaba enojado tenías que hacerle caso o sino sufriras lo que el se proponga hacerte. Pero la verdad, ya a estas alturas del tiempo no le temia, sino que me defendía y lo retaba todo el tiempo.

-¿A dónde vas? No me vuelvas a hablar así o te dejaré en sillas de ruedas ¿Entiendes?- me tiro del brazo y me pego a el.

-Sueltame, Jungkook- dije tratando de no enojarme mucho.

-¡¿Entiendes?!- me gritó.

-¡Qué si! Ostia Jungkook- me estaba sintiendo insegura de mi, me sentía intimidada.

- Ya dime de una buena vez en donde estabas ¡Maldita sea! ¿Qué tan difícil es decírmelo? Me estoy preocupando tanto por ti que esto no es normal en mi. Sólo tú me haces sentir cosas que nunca senti. Me has cambiado tanto, ya desifré que es lo que siento por ti, es amor. Algo tan nuevo para mi que es lo que provoca mis cambios de humor tan seguidos, son todos por ti. Preocupación, desesperación, amor... No se que me has hecho, tu inocencia de niña pequeña me ha vuelto loco en tan poco tiempo, lo que jamás creí que fuera a pasar conmigo, porque siempre fui un hombre frio y sin corazón cuando se trataba de mujeres. Y ahora llegas tu y me cambias por completo... me gustas, Mi-Kyung, realmente me gustas...- me abrazó, mi cabeza quedo en su duro pecho, mientras me abrazaba por la cintura y moviendo su mano arriba y abajo haciéndome caricias. Mis brazos estaban inmóviles, los saque de su lugar con un poco de esfuerzo y los pase mis manos por sus hombros, tocando cada parte de su pecho y hombros. Pase mis brazos por su cuello y me acerqué a él. Acababa de revelar lo que sentía por mi, en verdad fue una declaración muy dolorosa cuando mencionó que era un ser frio con otras mujeres, me alegra saber que yo lo cambie completamente. Me puse tan feliz al escuchar cada palabra que salía de su boca con todos los detalles. Era algo completamente nuevo para el.

-¿Encerio?- dije en sus labios con tono sensual- me alegra saber que te cambié por completo y que ya no te acuestas con otras mujeres ¿sabes?- no aguante más, junte nuestros labios, me había vuelto tan adicta a el en estos días que me era imposible resistirme cuando se ponía asi conmigo. Sus labios eran tan carnosos y rosas a la vez que me moría cada ves que los tenía sobre los míos. Era todo lo que yo necesitaba.

Enamorada de Jeon Jungkook (Aquí es donde sigue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora