Hace tiempo creí haber perdido todo,
Mi corazón deseaba dejar de latir,
Y mi dolor quitaba toda la energía de mi ser,
Tan atrapada y triste me sentía que no había fe alguna,
Y no había nada que creer,
Había perdido todo,
incluso mi sonrisa y esperanza,
Hasta que una luz llegó a tocar la puerta de mi corazón,
Y con tanta belleza y alegría me animaba a seguir,
Por supuesto lo ignoraba a menudo,
Pues creía que no había porque alegrarse ni pensar que todo estaría bien,
Pero su insistencia terminó por convencerme,
Realmente me conmovía ver cómo con tanta astucia me motivaba,
Y poco a poco salí de aquella depresión que me inundaba,
Cambiando lágrimas por sonrisas,
Unas mágicas sonrisas que llegué a odiar,
¿Estaba bien sonreír cuándo no había un porque?,
¿Estaba bien sanar mi corazón con actividades que amaba?,
Tan pronto se formulaban esas preguntas pronto se desaparecían y dejaban de importar,
Pues no había nada más que me hacía sentir feliz y hermosa que mi sonrisa;
Es tan raro observar cómo mi vida dejó de ser a lo que era,
Y eso no era malo,
Porque nada es para siempre y
Porque al mostrar mi sonrisa, toda la vida parecía ser maravillosa,
Todas las inseguridades se iban sin avisar cuándo volver
Y todas mis tristezas cesaban al escuchar el canto de la música,
la rareza de la naturaleza, la innovación y motivación en la escritura,
¡Qué maravilla!,
Sentir cómo mi rostro se calienta y con dulces cosquillas en mi panza resalto lo muy feliz que estoy,
me hace tan feliz
Y sé perfectamente que no siempre será así,
Pero por eso me encanta mi sonrisa,
Porque cuándo sale a relucir,
muestra que mi sufrimiento ha tomado un descanso y que aún puedo seguir adelante a pesar de todo.
-Alicia Navas 🥀
