En el salón del albino, una chica rusa estaba en uno de los momentos mas tensos, vergonzosos, incomodos y quizás gustosos de su vida. Con una pierna levantada y en dirección del chico que logro captar su atención
Nagi: No te muevas *abriendo la media con su boca*
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Alisa: L-Lo sé... Pero... *sonrojada*
Nagi: Me llamaste cobarde, te mostrare que no lo soy *comenzando a poner la media*
Alisa: ¡Espera! Yo no... ¡Yo no estoy lista!
El chico no dijo nada y siguió deslizando la media blanca por la pierna de Alisa. Mientras tanto la chica estaba tratando de hacer todo lo posible para no "gemir" o soltar ruidos raros de su boca, cosa que no parecía ser posible
Nagi: Deja de moverte
Alisa: Q-Qué fácil es decir eso... ~Hyah~
Nagi: Mmm, necesito mas altura *parándose y agarrando de la mano a Alisa para llevarla al ventanal*
Alisa:~Yaah~ *sentándose*
Nagi: ¿Qué pasa? ¿Acaso no fuiste tu la que dijo que quería que yo le pusiera la media?
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Alisa: Así es, pero... ¡E-Es que...!
Nagi: *limpiando el poco sudor de su frente* Ciertamente que me dijeras cobarde me molesto, hasta yo tengo orgullo
Alisa: ¡¿Me dices es con la cara roja?! *viendo al albino con un ligero tinte rosa en sus mejillas*
Nagi: Esa eres tú *comenzando a subir la media hasta su muslo*
Alisa: ~Nooo~ N-Nagi...~ P-Para...~ (Si sigo soltando esta voz, pensara que soy una pervertida) *volteando la mirada*
La media alcanzo su tramo final al colocarse en lo máximo que su elasticidad le daba, aunque Nagi seguía con las manos en el muslo de la chica
Nagi: Termi-
Antes de que pudiera decir algo, escucharon el ruido de la puerta deslizarse hacia un lado, en ese momento, ambos chicos, tanto Nagi como Alisa estaban preocupados. Gracias a los reflejos de Nagi, rápidamente atrajo una cortina hacia ellos y se cubrió junto a la chica, aunque tuvo que agarrarla de la cintura y poco mas abajo para que no se cayera por la ventana
