La luna brillaba sobre la aldea de Konoha, iluminando los tejados con un suave resplandor plateado. Naruto se encontraba en su lugar favorito: la cima del Monte Hokage, donde podía ver toda la aldea. Aunque ya no era el niño revoltoso de antaño, todavía le gustaba escaparse para tomar aire y reflexionar.
Pero aquella noche, no estaba solo.
"Pensé que te encontraría aquí, dobe."
Naruto giró la cabeza y sonrió al ver a Sasuke acercarse lentamente, las manos en los bolsillos, con esa expresión calmada que siempre lo había caracterizado. A pesar de los años, su presencia seguía siendo la misma: fuerte, enigmática... imposible de ignorar.
"Sasuke", respondió Naruto, esbozando una sonrisa de medio lado. "¿Qué haces aquí?"
Sasuke se detuvo a su lado, observando el horizonte en silencio. La brisa nocturna movía ligeramente su cabello oscuro, dándole un aire casi etéreo bajo la luz de la luna. Después de unos momentos de silencio, finalmente habló.
"Simplemente... necesitaba alejarme por un rato. Y sabía que estarías aquí."
Naruto no respondió de inmediato. Sabía que Sasuke no era de los que soltaban palabras innecesarias. Su forma de mostrar preocupación siempre había sido sutil, casi imperceptible para cualquiera que no lo conociera bien. Pero Naruto lo conocía mejor que nadie.
"Siempre es más tranquilo aquí, ¿no?" Naruto dijo, finalmente rompiendo el silencio. "Es como si todo lo malo desapareciera por un rato."
Sasuke asintió, sin apartar la mirada del cielo estrellado.
"Sabes, siempre me pregunté por qué me seguiste tanto tiempo", comentó Sasuke de repente, su tono frío pero curioso. "A pesar de todo lo que hice. Nunca te rendiste."
Naruto lo miró, su expresión seria. "Porque siempre has sido mi amigo, Sasuke. No importa lo que hicieras o lo lejos que te fueras, siempre supe que volverías. Te necesitaba de vuelta. Y aún lo hago."
Sasuke se quedó en silencio por un momento, sus ojos oscuros perdiéndose en las estrellas. Sabía que Naruto era terco, pero también sabía que sus palabras siempre venían del corazón. Eso era algo que nunca cambiaría.
"No te lo dije antes", comenzó Sasuke, su voz baja, "pero... gracias por no rendirte conmigo."
Naruto sintió un nudo en la garganta. Habían pasado tantos años, tantas peleas y tantas lágrimas. Sin embargo, ese simple 'gracias' significaba más para él que cualquier otra cosa. Era la forma de Sasuke de decir que, después de todo, él también lo valoraba.
"Sabes, teme," respondió Naruto con una risa suave, "al final del día, siempre estaré aquí. Bajo el mismo cielo que tú."
Sasuke giró la cabeza para mirarlo, sus ojos serenos pero intensos. "Bajo el mismo cielo, huh..."
En un impulso, Naruto dio un paso más cerca, hasta que apenas quedaba distancia entre ellos. El viento se llevó el silencio de la noche mientras ambos se quedaban allí, en un momento que parecía eterno.
Sasuke no se apartó. No esta vez.
"Siempre supe que eras un idiota", murmuró, pero había una suavidad en su tono que Naruto reconoció.
Naruto sonrió, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. "Y tú siempre serás un teme."
No hubo más palabras. No hacían falta. En esa noche tranquila, bajo el mismo cielo que habían compartido desde que eran niños, ambos encontraron algo que habían estado buscando durante mucho tiempo: paz.
Paz en saber que, pase lo que pase, siempre se tendrían el uno al otro.
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Bajo el mismo cielo
Romance☯𝐍𝐀𝐑𝐔𝐒𝐀𝐒𝐔☯ En una tranquila noche en Konoha, Naruto y Sasuke se reencuentran en la cima del Monte Hokage, un lugar lleno de recuerdos compartidos. Entre palabras sinceras y momentos de silenciosa compañía, ambos reflexionan sobre su vínculo...