el secreto de Hades

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*Punto de vista de Hades*Al día siguiente, me levanté con una mezcla de desesperación y ansiedad. Agradecí que Maléfica seguía dormida. Rápidamente, me levanté y me dirigí al baño, donde tenía una navaja escondida. Era un hábito oscuro, una forma de sentir algo en medio de mi vacío. Limpié la sangre y me duché, intentando lavar más que solo el sudor de mi piel.Eran las 5 de la mañana y, siendo sábado, decidí salir a correr para despejar mi mente. Al regresar, vi a Maléfica estudiando en su lado de la habitación. La saludé, con una mezcla de alivio y pánico. Al dirigirme a la ducha otra vez, me di cuenta de que había olvidado guardar la navaja. Sabía que si Maléfica la veía, ya no podría ocultar mi secreto.Entré en una profunda discusión conmigo mismo. ¿Cómo llegué a este punto? ¿Por qué siento la necesidad de lastimarme para sentir algo? Mientras el agua caía sobre mí, intenté encontrar respuestas en el silencio y el vapor. Pero las respuestas seguían siendo esquivas, como sombras en la penumbra de mi mente.


cuando sali de ducharme me maldije interna mente por olvidar mi ropa a si que me dispuse aponerme la toalla en la cintura y sali  con la precaución que maléfica no se diera cuenta  de mi brazo y por mi desgracia si se dio cuenta 

---punto de vista de Maléfica:La luz del amanecer se coló por las cortinas, despertándome suavemente. Me desperecé y miré hacia el lado opuesto de la habitación. Hades ya no estaba en su cama. Suspiré y me levanté, sabiendo que la rutina de los sábados solía incluir su carrera matutina.Mientras revisaba mis apuntes y leía, escuché la puerta del baño abrirse. 

Me llamó la atención un detalle: Hades salió solo con una toalla envuelta en la cintura. Fruncí el ceño al notar que estaba actuando con una incomodidad inusual. Fue entonces cuando vi su brazo. Había marcas, cortes recientes. Me quedé petrificada por un momento, sin saber qué decir.

"¡Hades!" exclamé, tratando de mantener la calma. "¿Qué te ha pasado en el brazo?"Podía ver la mezcla de sorpresa y frustración en su rostro. Me acerqué lentamente, con la intención de mostrarle que estaba ahí para él, sin juzgar. Sabía que no podía ignorar lo que había visto. No esta vez. "Necesitamos hablar, Hades," dije en voz baja, tratando de encontrar el equilibrio entre firmeza y empatía.---Hades se quedó mirándome, luchando con las palabras. Finalmente, suspiró y rompió el silencio: "No quería que lo vieras".Me acerqué un poco más, manteniendo mi tono suave pero decidido. "No importa cómo lo descubrí. Lo importante es que estoy aquí para ti, Hades."El agua de la ducha aún goteaba de su cabello, mezclándose con la tensión palpable en el aire. Podía ver el conflicto en sus ojos, la batalla interna que luchaba cada día. Me senté en el borde de la cama, indicando con una mirada que él hiciera lo mismo."Lo que sea que estés pasando, no tienes que enfrentarlo solo," continué, extendiendo una mano. "No quiero que te lastimes más. Podemos encontrar una forma de enfrentarlo juntos."Hades bajó la mirada, sus hombros temblaban ligeramente. Sabía que este era el momento de ser fuerte para ambos. "Déjame ayudarte," susurré, tratando de transmitir todo mi apoyo y amor en esas simples palabras.---Hades tomó mi mano con una mezcla de vacilación y desesperación. Sus ojos, normalmente llenos de determinación, ahora reflejaban una profunda tristeza. Se sentó a mi lado y, tras unos momentos de silencio, comenzó a hablar."Maléfica, es como si estuviera atrapado en un ciclo interminable de dolor y desesperación", dijo con voz quebrada. "Cada día es una lucha constante contra mí mismo, y no sé cómo salir de esta oscuridad."Mis palabras parecían darle un alivio temporal, pero sabía que había más que necesitaba liberar. Lo animé a continuar."Es la culpa, la soledad, la frustración. Intento correr para despejar mi mente, pero cuando vuelvo, todo sigue ahí, esperando para devorarme", confesó, mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.Me acerqué un poco más, colocando una mano en su hombro. "Llorar no te hace débil, Hades. Está bien sentir todo esto. Estamos juntos en esto."Finalmente, las barreras de Hades se derrumbaron. Sus sollozos llenaron la habitación mientras derramaba todo lo que había estado reprimiendo. Lo abracé, sosteniéndolo mientras se liberaba de su carga. "Gracias," murmuró entre lágrimas. "Por no dejarme solo.""Siempre," respondí suavemente. "Siempre estaré aquí para ti."Pasaron unos minutos antes de que Hades pudiera recuperar la compostura. Respiraba profundamente, intentando calmarse. Mientras tanto, yo seguí a su lado, mostrándole que no estaba solo."Vamos a superar esto, Hades," dije con firmeza. "Podemos buscar ayuda profesional, encontrar nuevas formas de manejar lo que sientes. Lo importante es que no te rindas."Hades asintió lentamente, como si mi apoyo le diera una chispa de esperanza. "No sé cómo sería hacerlo solo. Pero contigo aquí, creo que puedo intentarlo."Le di un suave apretón en el hombro y le sonreí. "Eso es todo lo que necesitamos, intentarlo juntos."Pasamos el resto del día hablando más abiertamente que nunca antes. Compartiendo miedos, esperanzas y planes para el futuro. Sabíamos que el camino no sería fácil, pero al menos ahora estábamos en él juntos, enfrentando la oscuridad con una nueva luz.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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