La villana esconde su riqueza

Capítulo 69

Pero no fui el único sorprendido por las palabras del príncipe heredero.
Podía sentir al barón Alocasia mirándome con asombro.

“¿S-su Alteza? ¿Está usted…”

El príncipe heredero Enoch no dijo nada. Sin embargo, con una sola mirada silenciosa, el barón cerró la boca apresuradamente, cauteloso.

“…”

Recordé la última vez que me tendió la mano para arreglarme el pelo.
Me sentí incómoda en ese momento, a pesar de que no me molestó que mi caballero de compañía, Serian, me tocara la manga antes de eso.

-No quiero admitirlo, pero… Debe ser porque estaba delante de alguien de quien soy consciente.

Aunque sabía que no sería bueno si actuaba así sin ningún motivo delante de un socio comercial.

-Entonces está bien.

Me miraba expectante... No pude negarme.
Los ojos brillantes. La mirada cálida y expectante de un hombre apuesto.

'¿Cómo podría decirle que no?'

Incluso más allá de la capucha que cubría mi rostro, la mirada del Príncipe Heredero Enoch no podía ser ignorada.

'¡No debería haber aceptado!'

El rostro del príncipe heredero Enoch se iluminó de inmediato, incluso antes de que el arrepentimiento se instalara tardíamente.

“Estaré encantado de cenar con usted, Director.”

¿Cómo podría un hombre guapo estar feliz con mis palabras?… Y el príncipe heredero encima de eso…
Aunque la expresión de su rostro mostraba que no tenía ningún significado especial…

"Reúnanse. Como socios comerciales, definitivamente podemos compartir una comida".

Sin embargo, en cuanto entramos en el restaurante, mi mente se desmoronó de nuevo.
Era inútil decir que era un lugar famoso.
La entrada estaba llena de flores y decoraciones lujosas propias de un restaurante, y el techo alto hacía que el lugar no se sintiera sofocante en absoluto.
Las luces elegantes y gráciles, e incluso el miembro del personal que amablemente nos guió tan pronto como llegamos. Obviamente era un restaurante de lujo, pero…

Aunque fuera hija de un duque, tenía miedo de sentirme incómoda al venir a un lugar como este.
No solo me daba vergüenza venir a un restaurante elegante.
El problema era el ambiente que reinaba allí.

'¿No te parece que este es un lugar donde los amantes vienen regularmente a tener citas?'

Vimos a dos personas al entrar.
Un hombre y una mujer en un ambiente muy romántico.
Nunca pensé que llegaría a un lugar así con Su Alteza. ¿Qué está pasando?

“…”

En particular, el lugar al que nos llevaron a mí y al príncipe heredero Enoch era un lugar donde podíamos comer en privado y en silencio.
También era el lugar con la mejor vista del atardecer.
La intensa luz del sol que se ponía por la ventana me hizo recordar un día.

“Es un restaurante tipo habitación, por lo que puedes comer cómodamente”.

El príncipe heredero Enoch dijo que el personal no entraría a menos que él lo llamara y que yo podía comer sin ponerme nervioso.
Luego, con una sonrisa, dirigió la conversación de forma natural. A diferencia de mí. Su brillante cabello rubio también estaba cubierto por el intenso escarlata del atardecer.

'Recuerdo cuando caminamos juntos para revisar el edificio para abrir Yunette.'

La apariencia del príncipe heredero, que me había estado esperando hasta que se encendieron las lámparas de maná, también era la misma.
Incluso entonces, estábamos solos. Tal como ahora.