-—–—♡—–—-
𝐀 𝐓 𝐇 𝐄 𝐍 𝐄 𝐀,
𝐃 𝐈 𝐎 𝐒 𝐀 𝐃 𝐄 𝐋 𝐀 𝐒 𝐀 𝐁 𝐈 𝐃 𝐔 𝐑 𝐈́ 𝐀Rusu se encontraba limpiando por décimo quinta vez el submarino. Para su mala suerte, tuvo que limpiar el exterior del navío, lo que significaba tener que sacar el moho y las costras que se pegaban.
En la baranda del submarino, su capitán la observaba para que la chica no se ratee¹ del trabajo.—¡Oe!, ¿cuándo puedo descansar? —preguntó la chica que estaba agarrada por una cuerda. Cuerda que estaba atada en la baranda blanca, y cuerda que la sostenía para no caer al mar
—Cuando termines —obviamente aquella broma no me había agradado en lo más mínimo. A propósito, ¿desde cuándo este hombre hacía "bromas"? Le salían pésimas...
La chica rodeó los ojos mientras soltaba un suspiro con molestia; tenía que terminar el trabajo antes de que el capitán anunciará la hora de zarpar, y aquello sólo aumentaba la presión.
En ese momento, un aroma delicioso apareció en el ambiente atrayendo la atención de Rusu. El ruido de su estómago exigiéndole su comida de la tarde provocó que el pelinegro sonriera con malicia.
—¿Tienes hambre, Kurayami-ya? —asintió dudosa—. Es una lastima que no puedas comer la deliciosa comida que Penguin preparó... —se compadeció el moreno, Rusu por su parte lo miró con indignación.
Definitivamente no era bueno para los "chistes".
—No te atreves
—De hecho será el castigo por lo del pan
—¡P-pero!, ¡¿y esto?! -- señaló hacia donde limpiaba
—Consideralo un regalo de bienvenida
—¡Qué bienvenida! —respondió irónica y con enojo. Desvío la mirada molesta mientras musitaba—: Jódete, Law
—¿Cómo dijiste?
—Jo-de-te —le repitió mirando a su capitánA Law estaba por explotarle una vena. Esa mujer se volvería su kriptonita en cualquier momento, pero aún así no le molestaba necesariamente su actitud retadora y su carácter; en realidad (y muy dentro) le parecía interesante y generaba un sentimiento curioso en él. Pero decidió alejar ese pensamiento de su mente cuando oyó un grito:
—¡OE!, ¡TORAO! —el grito del conocido monito interrumpió la charla del dúoAmbos fijaron su vista de donde provenía la voz, allí se pudo ver a un alegre Luffy junto con Jinbe, tranquilo y sereno.
Rusu, con ayuda de Law, subió al submarino para saber qué necesitaba el pelinegro de sombrero de paja. No iba a dejar a Rusu colgando, y no porque no quisiera, si no porque sabía que la astuta mujer se terminaría soltando y se iría quién sabe adónde. Ambos terminaron en tierra firme en un abrir y cerrar de ojos.
—¡Oh!, ¡también está Rume! —dijo con alegría el chico
—Es inútil... —negó la mujer, llevaba tratando de que el muchacho diga su nombre bien, pero no había caso
—Veo que estás mejor, Mugiwara-ya —Law, agotado, indicó a sus nakamas que era hora de zarpar
—¡Si!, ¡gracias por salvarme! ¡Les debo una, shishishi! —rió
ESTÁS LEYENDO
¿𝐔𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐎𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄? | Trafalgar Law x 𝙁𝙀𝙈!Reader
FanficEn un vasto océano de leyendas y secretos, donde los ecos de antiguas batallas aún resuenan entre las olas, se despliega un mundo de piratas y aventuras que desafían la imaginación. Un reino donde los dioses observan desde lo alto, susurrando destin...