👮🏼 CAPÍTULO 29 👮🏼

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ÚLTIMO CAPÍTULO 🥹❤️

Espero que hayan disfrutado tanto como lo he hecho yo. Tanto si os ha gustado como si no, espero que me lo hagáis saber 🙏🏻

Queda el epílogo que lo subiré el próximo día.

Y como sabéis, esta saga se compone de cuatro historias. Aún faltan dos... ¿Tenéis alguna idea de qué personajes irá la siguiente? 😏

GRACIAS, A LEER ‼️

DUNA

Estoy deseando ver la cara de mi novio al haber pasado una noche en el calabozo.

Estoy deseando saber qué tiene para decirme al haber descubierto que no fui yo quien lo saco de comisaría.

Estoy deseando saber qué pensó cuando llegó a casa y no me encontró.

Estoy deseando saber cómo se habrá sentido al haberle dejado claro que, en muchos aspectos de nuestra vida, soy yo quien toma las riendas de la relación.

Pero todos estos deseos los dejo en segundo plano, porque ahora, lo que más estoy deseando saber, es qué se siente al casarse con el amor de tu vida.

– ¿Preparada? - Zhao sostiene mi brazo con firmeza.

– Sí – respiro hondo, muriéndome de nervios – Sí, joder, vamos allá.

– Alomejor te la lía en mitad del altar – suelta una risa mientras avanzamos hacia el arco de flores que nos separa de los invitados – Ya sabes que tiende a ello.

– Alomejor lo vuelvo a detener – me río más fuerte, divertida – No le conviene.

– A mi no se me habría ocurrido dejarlo sin explicaciones hasta el día de hoy.

– Ya – me muerdo el labio, observando la playa a mi alrededor – Pero lo he hecho con un único propósito: hacerle saber qué no siempre es el que manda.

Los invitados nos aplauden en cuanto Zhao y yo nos centramos en el pasillo rodeado de flores, piedrecillas y conchas marinas. Voy totalmente descalza, sintiendo la arena caliente bajo mis pies. La brisa del mar golpea mi cara, ondeando mi velo y los colores rojos, naranjas y amarillos del atardecer me ciegan la vista en cuanto la levanto.

Siento las miradas de todo el mundo en mí, pero yo solo puedo fijarme en Logan. Ataviado un traje negro que le queda a medida, me mira fijamente con la boca entreabierta y las manos a la altura de sus muslos, temblorosas.

Me acerco a él, a paso lento pero firme, sintiendo que, cualquier mal movimiento, me mandará al suelo. Tengo el corazón atorado en la garganta y los latidos resonando fuerte en mis oídos.

Las olas del mar rompiendo con fuerza en la orilla dejan de escucharse, al igual que los gritos y aplausos de las personas que nos acompañan. Todo se esfuma para quedar Logan y su mirada contra mi.

– Estás increíble – susurra Zhao en mi oído, frente al altar – Te quiero, amiga.

Me coge la mano para ofrecérsela a Logan. Tira de mi suavemente hasta posicionarme frente a él, ambos delante y en medio del cura. Éste empieza a hablar, pero yo no logro escuchar nada de lo que dice. Tengo la atención puesta en los iris verdes de mi novio. Brillan con más fuerza que nunca, pero también tienen una oscuridad perversa que jamás antes había visto, ni siquiera en aquél tiempo que me atormentaba.

Como si fuera una marioneta mecánica, digo los votos cuando el cura me lo pide. Logan también obedece, prometiéndome lealtad hasta que la muerte nos separe.

Cuando quiero darme cuenta, tengo la cara empapada de lágrimas. Pero lo que me hace sollozar y romper a llorar es verlo a él, llorando en silencio con los labios apretados y los ojos rojos e hinchados.

– Puede besar a la novia – finaliza.

Logan se impulsa sobre sus pies para cerrar sus labios sobre los míos. Desliza una de sus manos por la espalda de mi vestido hasta apretar mi culo y hacerme gimotear.

– Cabrona – me muerde el labio, sollozando – Eres una cabrona, rubia. ¿Sabes qué había llegado a pensar? Que ni siquiera estabas aquí para casarte conmigo. ¿Sabes el miedo que he pasado pensando que me habías abandonado?

– Lo siento – susurro, saboreando sus labios – Quería darte un escarmiento. No puedes ir por ahí pegando palizas a diestra y siniestra, Logan. Pero tranquilo – acaricio su nuca – He borrado los cargos contra ti. Sigues siendo libre.

– ¿Dónde está? - aprieta los labios – No lo he visto por aquí.

– Escuché las últimas palabras de vuestra conversación – confieso, mirándolo a los ojos – Y cuando se despertó del estado de inconsciencia en el que lo habías sumido... le prohibí clara y expresamente aparecer en mi boda. De hecho... he hablado con mi Jefe. Lo han trasladado de Cuerpo. Trabajará fuera de Londres.

– Gracias – respira aliviado, apoyando nuestras frentes – Gracias, joder.

– Lo he hecho por mi, no por ti. Aunque me acabe de casar contigo, Logan... no estoy dispuesta a aguantar ciertas actitudes. Ese animal que hay dentro de ti tienes que ir haciéndolo desaparecer poco a poco. ¡Logan! - me aguanto la risa cuando mordisquea mi cuello, pasando de mis palabras - ¿Me has oído?

– Sí, claro que sí – me muerde la mandíbula – Que te flipa este animal...

– ¡Logan! - estallo en una carcajada cuando me levanta en volandas, haciéndome girar en sus brazos - ¡Basta, Logan, para!

– Te amo, maldita sea – hunde la lengua en mi boca mientras acaricia el anillo en mi dedo que ha puesto hace unos minutos – No te haces una idea de cuanto te amo, rubia – me mira a los ojos, con las lágrimas saltadas – Te amo, joder.

– Yo también te amo a ti – lo abrazo, felizmente – Te amo tanto que sería capaz de ponerme en contacto con el maldito destino para que volviera a hacer de nosotros un error inolvidable – lo beso – Porque eso es lo que somos. No una pareja perfecta ni unos novios ejemplares. Sino... un error invencible.

La gente desaparece de nuestro al rededor en dirección al restaurante que hay a pie de playa para empezar el convite mientras nosotros nos tomamos nuestro tiempo para tranquilizarnos con besos, abrazos y muchas risas.

– Deberíamos irnos – me da una palmadita en el culo, sonriente – Somos los...

Unos gritos aterradores lo interrumpe y nos hacen mirar con los ojos como platos detrás nuestra, donde el mar cada vez está más oscuro dándole paso a la noche.

Me llevo una mano al corazón asustada cuando veo a Abby correr sin zapatos por toda la arena en dirección a la orilla. Colin le va pisando los talones, con la cara contraída en una mueca de disgusto.

– Me cago en su puta vida – se queja mi marido, rascándose la frente, incómodo.

– ¿Nos joderán la boda? Yo digo que sí.

Rompemos a reír a carcajadas cuando Abby se lanza al mar sin pensárselo dos veces. Colin se lanza detrás de ella y empieza a perseguirla a nado.

– Creo que le ha faltado carretera para huir.

– Tiene tantas ganas de deshacerse de él que no le importa intentar perderlo entre olas y golpes de agua. ¿Hacemos algo al respecto? - lo miro, dubitativa.

– Ni de coña – me coge de la mano, alejándose de ellos – Son adultos; deben empezar a apañárselas solos. Ya volverán – sonríe – O no, quién sabe.

Miro por última vez como se pelean en el agua, ahogándose el uno al otro. Sin embargo, esta vez no me preocupa; recorro el pasillo de flores de la mano de mi marido, jurándome a mi misma quererlo y amarlo para el resto de mi vida.

⭐️‼️❤️

EL ERROR DEL DESTINO (#2 SERIE DESTINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora