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Una colección de momentos inconexos y desconcertantes, y mucha charla sobre amor.

Recopilatorio de escenas que no terminaron apareciendo (o para dar más contexto) en los capítulos :).

5

A Jihoon nunca le importó mucho el arte visual, no era algo que le interesara particularmente. A sus padres les importa mucho más que a él, son el tipo de personas que van a museos cuando viajan, no es que les guste viajar mucho. Jihoon visita a su madre durante las vacaciones, y aunque está feliz de estar con su familia y cerca del océano una vez más, dejar a Soonyoung resulta ser una de las cosas más difíciles. Se dice a sí mismo que no es para tanto, que solo es una semana, pero aún así...

No se deprime mucho cuando está en casa, en realidad no, pero sí pasa una cantidad considerable de tiempo encerrado en su habitación de la infancia hablando por teléfono con Soonyoung. Ni siquiera le importa si no hay mucho de qué hablar, solo poder ver a Soonyoung comer calma su espíritu, lo cual es ridículo. Su madre se da cuenta de que pasa algo y obliga a Jihoon a contarle todo, y después de que lo hace, ella le prohíbe llevar comida a su habitación nunca más porque mastica como un animal salvaje, Jihoon, nadie debería tener que presenciar eso, especialmente tu novio, a menos que estés tratando de alejarlo. Jihoon no desobedece, algo sobre las reglas implícitas y la piedad filial y el hecho de que sea la casa de su madre lo hace sentir como un niño pequeño. A pesar de que tiene veintitantos años y Soonyoung no solo lo ha visto comer varias veces, sino que también ha hecho cosas más sucias él mismo, como meterle la lengua en el culo a Jihoon. Entonces, en realidad, Jihoon no cree que comer como un animal salvaje sea un problema, pero obedece de todos modos.

Soonyoung lo recoge en la estación de tren cuando regresa a casa, no lo besa hasta que están en el auto y Jihoon quiere fundirse con él. Están en el apartamento de Jihoon cuando él recuerda darle a Soonyoung una pequeña bolsita roja con un pequeño lazo rojo que su madre le dijo que le entregara como regalo de Navidad, después de regañarlo por no haberle dicho antes que tenía novio para que ella pudiera haber preparado algo decente.

-Mi mamá te envió esto- dice Jihoon, algo a regañadientes. Es vergonzoso por alguna razón, él no sabe qué hay en la bolsa pero sabe con certeza que si no se la da a Soonyoung, su madre lo descubrirá. Ella se parece mucho a Jeonghan, en el sentido de que le gusta avergonzarlo y siempre parece saber más de lo que debería. Es por eso que se llevan bien. Su madre adora a Jeonghan, siempre le envía calcetines para Navidad, y Jeonghan, a cambio, le envía varias tarjetas navideñas con fotos de él y Jihoon, que ella enmarca y cuelga sobre la chimenea, para disgusto de Jihoon. Jihoon ni siquiera sabe cuándo Jeonghan se las manda. El hecho de que cuando llegó ella ya tenía una foto de Jeonghan y Joshua enmarcada solo le dio un frase como, ¿cómo es que me enteré del novio de Jeonghannie y no del tuyo? ¡Mi propio hijo!

Jihoon se sienta en el sofá mientras Soonyoung abre la bolsa, saca lo que hay dentro y sus ojos se arrugan de alegría al instante, se cubre la boca con la otra mano mientras se ríe.

-¿Qué? ¿Qué es? - Jihoon se pone de pie y se acerca, pero Soonyoung se niega a mostrarle lo que es, sigue riéndose, hasta que Jihoon amenaza con hacerle cosquillas, que es cuando se lo entrega.

Honestamente, Jihoon no sabe por qué su madre lo odia. Ni siquiera tiene que mirar los detalles, una mirada y sabe lo que es, y se lo devuelve a Soonyoung con los ojos en blanco y la promesa de nunca aparecer en la casa de sus padres nuevamente.

Es una foto de Jihoon cuando tenía unos seis años, sonriendo ampliamente y haciendo señales de paz a la cámara frente a una famosa pintura cuyo nombre Jihoon no recuerda. Es de uno de sus largos viajes, tampoco recuerda dónde fue tomada, solo sabe que sus padres son turistas de museo y que la pintura es famosa. Recuerda que su madre le pidió que posara con ella. Es una imagen horrible, Jihoon tenía una cabeza gigantesca cuando era niño y un corte de pelo terrible. Para empeorar las cosas, su madre imprimió varias copias de la imagen y las hizo imanes para el refrigerador, que tiene en reserva y sigue repartiendo a sus amigos cercanos, y eso es exactamente lo que Soonyoung sostiene en su mano actualmente.

These streets are yours - SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora