𝐆𝐨𝐥𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞

•03•

Ya había amanecido Caos se incorporó girándose para mirar a su alrededor viendo a Elliot sentado al lado de ella con los ojos cerrados.

—No me digas que estás durmiendo porque sería una vil mentira —sonrió ella negando.

Él soltó una risita y abrió los ojos, sus ojos eran negros y muy grandes.

—Tienes que salir a casar, Elli —lo miro.

—Estoy bien linda, no hace falta —negó.

El la ayudo a ponerse de pie mientras que ella intentaba mantenerse.

—Será difícil moverme en la escuela —susurro.

—Yo estaré contigo todo el tiempo, no tendrás que batallar con nada lapinou —ella sonrió.

Rosalie entró a la habitación con la ropa que se pondría Caos para ir a la escuela, Elliot salió yéndose a arreglarse. La rubia ayudaba a su hija a bañarse, no le daba incomodidad ni nada a Caos que su mamá la ayudara, era lindo la hacía recordar a cuando tenía siete años y su madre jugaba con ella en la bañera.

La ducha terminó y Caos ya se encontraba bajando las escaleras cuando Edward se acercó a ella con su velocidad tomándola para que no se cayera.

—Hola tío E —saludo la rubia.

—Hola linda —todos subieron al auto y Edward subió a Caos al coche de el.

Elliot lo miró mal antes de subirse al descapotado rojo junto a Rosalie y Alice.

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Edward llevaba a Caos aferrada a su cuerpo con una mano en la cintura, algunos chicos se asomaban mirando la escena desde las ventanillas de los autobuses que los llevarían a excursión de biología en la que ellos debían participar.

Rosalie se negaba a que su hija tuviera que ir a la excursión, pero Caos le comento que no iba bien en Biología por un inconveniente que había tenido con Mike.

—Necesito sus autorizaciones...

Escucho la voz del profesor que se acercaba en dirección a ellos, Caos blanqueo los ojos causando una risita a Elliot quien sacó un papel del bolso de la rubia.

—Excelente —miró la hoja para después mirar a Elliot.

—Yo no iré, solo vine a dejar unas pertenencias —el profesor asintió, Elliot se giró a Caos—. Nos veremos más tarde y tú —miró a Edward— cuídala bien.

Edward lo miró mal y Alice se acercó junto a Jasper sonriendo calmando la situación, el rapado se alejó de ellos.

—¿Nos podremos ir todos en un solo autobús? —preguntó Alice.

Ellos encogieron los hombros sin saberlo. El maestro empezó a llamarlos para que subieran al autobús cuando Caos estaba apunto de subir el maestro la detuvo.

—Señorita Caos usted irá en ese —señaló el otro autobús.

—¿Qué? ¿Por que? —preguntó confundida.

—Necesito que ayude a la señorita Swan a adaptarse en algunas cosas de la materia y usted es una de las mejores de mi clase.

Estuvo apunto de soltar una grosería cuando sintió a su tío Jasper intervenir en sus emociones. —Está bien —se acercó a la castaña— no preguntes nada más que lo necesario. No soy Hermione Granger para explicarte todo paso a paso.

La castaña parpadeó sin entender la referencia algo que hizo que Caos soltara un bufido pesado, subieron al autobús. Jasper y Alice miraban desde el otro autobús a su sobrina mientras que Edward estaba algo inquieto de pensar que ella podría decir algo que molestara a Bella, sabía que los últimos días Caos estaba comportándose como su madre y eso lo hacía ponerse nervioso.