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Oscuridad. Es lo único que me rodea. Las suplicas y gritos de dolor me rodean. Tengo la extraña sensación de que esto ya lo había vivido. La fugaz imagen de mi abuelo, agarrado de la mano de mi abuela, todo empieza de nuevo.

Me despierto sobresaltada. Cruzo el pasillo, donde mi hermana pequeña se dedica a dejar sus juguetes. Se clavan un par en las plantas de mis pies antes de lograr alcanzar el baño. Enciendo la luz y me quedo frente al espejo.

-Otro día mas, con fuerza y valor... -me digo a mi misma frente al espejo-

Recojo mi pelo levemente ondulado y por los hombros, de un tono no muy oscuro, en una coleta alta. Un par de mechones quedan sueltos a los lados, sin control, rebeldes. Me gusta pensar que aun es la parte de mi normal, que pretende huir de mi cuerpo y librarse de todo eso.

Bajo mis ojos verdes atigrados hay signos de ojeras. Busco la crema que tiene mi madre para disimular las ojeras. Abro el bote y cojo una pizca con el dedo. La extiendo y parecen desaparecer un poco. Salgo del baño y apago la luz. Lo siguiente que hago en mi recorrido matutino es bajar a la cocina, donde en un termo meto café. Cojo las llaves de casa, enchufo los cascos al móvil y me pongo la música mientras bajo a la parada. El autobús tarda unos 5 minutos en llegar hasta aquí, y 15 minutos hasta mi instituto, donde curso 2 de Bachiller.

[....]

Cruzo el umbral del instituto donde un montón de adolescentes llenan el hall. Me dirijo a mi taquilla, en la que guardo todos los libros. Sin embargo, no puedo dejar de imaginar que sera de toda esa gente que esta a mi alrededor, si llegare a saberlo o no. Decido que lo mejor es evadirme de mis pensamientos.

Camino hacia mi primera clase del día. Biología. Subo hasta el piso superior, al laboratorio, donde se imparten las clases. Cuando llego la sala esta prácticamente llena, a excepción de 7 asientos libres, uno de ellos al lado de Lindsay, una de las personas en las que mas confío. Me siento y dejo la mochila. Observo detenidamente cada rincón del aula, todos esos animales disecados. No puedo evitar sentir escalofríos por toda la espalda.

-Anda hola Abby -dice Lindsay- No te había visto.

-Hola -saludo haciendo un gesto con la mano-

Segundos después entra en clase el profesor Green. Saluda brevemente y enseguida saca una tiza de su bata. Comienza a escribir con la típica letra de medico, tan difícil de descifrar, y nos pide que empecemos a copiar. Tardo siglos en sacar el cuaderno, y una vez he acabado de copiarlo, me pongo a dibujar cosas sin sentido, lo primero que se me pasa por la cabeza.

Tan extraño es a veces que ni yo misma se lo que significa. Puros jeroglíficos. Pero algún sentido debe tener, si no, ¿Por qué los dibujaría?

En cuanto acaba la clase salgo de allí. Voy al pasillo contiguo a este, donde doy psicología. En cuanto entro en el aula, noto como si alguien me observase, y cuando levanto la vista de las baldosas, no veo absolutamente nadie que me mire ni me vigile.

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Me disculpo si es un poco aburrido y corto, es la primera vez que hago esto XD Espero que os haya gustado :)

Por cierto, estaré medio mes o un mes inactiva, no se si podre conectarme XD Vacaciones.
P.D: Más arriba he hecho un pequeño cambio, ahora es segundo de bachiller ;)

MortemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora