Hoy cierro un capítulo de lo que fue, las risas compartidas y los sueños enredados.
Hoy me despido, aunque no de ti, sino de la ilusión que me abrazó en silencio.
Te llevaré en cada rincón de mis recuerdos, y el eco de tus palabras se disipa en la brisa, como un susurro que se niega a desvanecer.
Será la última vez que espere tu mirada.
Adiós, tal vez, pero en cada latido, serás un recuerdo eterno de un amor perdido.