PASIONES
El cuerpo tan trabajado y sudado bajo el sol parecía brillar, Los brazos que subían y bajaban con fuerza era todo un espectáculo para los ojos de Emma. El nuevo empleado estaba cortando con solo un hacha un gran árbol seco que había estado allí desde que una gran tormenta lo había hecho caer. No molestaba al paso por lo que Isa no le había dado prioridad.
Se le ocurrió ofrecerle un poco de agua fresca por lo que regresó a la casa y buscó cubo de hielo y llenó el vaso con agua, peinó su cabello y se calzó, cuando estaba por salir con el vaso en la mano se dió cuenta de lo que había hecho y se volvió a despeinar. No estaba para intentar seducir a nadie... sólo era un acto de amabilidad.
-Eso se ve muy agotador. -Dijo al acercarse. Sonrió y le extendió el vaso, los hielos sonaron al momento y el hombre sonrió clavando el hacha en la madera y limpió rápido sus manos en el pantalón.
-Muchas gracias Señorita.
-Emma está bien. -Le quitó importancia.
-Emma, aunque mataría por una cerveza igual de fresca. -Bromeó.
-¿Ha podido instalarse bien? la cabaña ha estado deshabitada mucho tiempo.- El hombre se colocó la camisa nuevamente sin abrochar.
-Es todo un lujo ¡¡Lo digo de verdad!!-insistió cuando Emma se burló. -Tengo una cocina bien equipada y el baño parece remodelado hace poco. Realmente es un lujo para un hombre que ha pasado semanas en las montañas cuidando ganado.
-Un hombre todo terreno.
-Me adapto bien.
-Bueno, si necesita ayuda con algo puede darnos aviso a mí o a Isa. ¿Marck cierto?
-Ah, sí.. bueno -Rascó su cabeza apenado -¿Tu hermana... -Emma lo detuvo con una sonrisa.
-Isa no es mi hermana, sólo soy una amiga de visita, pero si vas a preguntar. Sí, ella es la dueña y administra toda la finca.
-No no.. es ta me lo ha dicho, hoy no la he visto y quería preguntarle si podía tomar la camioneta ya que, necesito hacer unas compras para abastecer. -
-Bueno Isa se marchó temprano a la ciudad, pero puedo llevarte al pueblo cuando terminen la jornada. -Emma pensó que en su auto estaría bien.
-A la ciudad ¿eh? tiene varias horas de viaje. -Silbó en referencia a lo extenso que sería el viaje.
-Ni lo digas, pronto yo también tendré que hacer ese viaje. -Se quejó ya imaginando el tiempo que estaría en la carretera.
∼***∼
Isa estaba fascinada con toda la atención, parecía que John realmente quería que estuviera cómoda y a gusto durante su estadía. Esa mañana temprano John pasó por ella como le había prometido el día anterior, fue la primera vez de Isa viajando en un helicóptero... había viajado en avión comercial claro, pero era su experiencia en helicóptero en un viaje a Kansas city junto a un millonario. definitivamente era una anécdota que contar.
Lo prefería ahora que notaba la diferencia en tiempo, les tomó casi dos horas de vuelo cuando en auto seguramente serían alrededor de tres o cuatro horas de viaje. Almuerzo lujoso, autos caros que los movían por la ciudad y al llegar a "la oficina" resultó ser toda una planta para la comodidad del director ejecutivo de la empresa.
-La vista desde aquí... es muy bella. -Reconoció desde los grandes ventanales que mostraban la ciudad, casi parecía una foto. -Las luces de la noche de la ciudad deben de ser una muy bella vista también. -Cuando se giró notó una mirada sorprendida junto a una sonrisilla que le marcaba un hoyuelo en la mejilla izquierda.
-AH!!.-Saltó al darse cuenta de sus palabras. -No estoy diciendo que quiera verlas con usted... ¡¡Es decir!! -Se calló al darse cuenta que sólo empeoraba y la risa de John aligeró el ambiente dejando pasar, lo cual agradeció.
-Entiendo lo que quiso decir, pero el atardecer es lo que más disfruto. -Comentó desde la distancia.
Isa se acercó prestando atención a lo que estaba haciendo y John sólo se movió un poco para dejarla acercarse y ver mejor.
-¿Para qué es eso? -Preguntó curiosa a la pequeña caja que tenía en su mano.
-Esto es una caja de mando para esta mesa. -Presionó el botón y para sorpresa de Isa la mesa se abrió en dos con un ruido mecánico y desde el fondo comenzó a subir una maqueta que ocupaba toda la superficie.
La calidad del edificio a escala era hermoso. Isa no pudo evitar emocionarse ante tantos detalles y la manera en que John comenzó a marcarle cada punto explicando el rol de cada estructura y la necesidad de cada detalle.
En sus ojos notaba un brillo particular, la forma en que hablaba sobre las ideas y como explicaba el funcionamiento... Isa lo notó de inmediato. John realmente estaba apasionado. Así se veía alguien a quien le daban riendas sueltas para hablar de algo que le gustaba y a John parecía no dejar pasar la oportunidad para hablar sobre este gran proyecto del que por fin veía cumplirse.
-Se que el terreno en esta zona demanda un poco más de dinero, pero si te fijas bien la cercanía con el río nos estaría dando una gran ventaja a la hora... ¿estoy hablando mucho? -Parecía realmente apenado y llevó su mano a la parte trasera de su cuello frotando avergonzado.
-En fin, esto es una vista a escala del proyecto. -Isa notó que esto incluía sus tierras, pero no dijo nada.
No se había equivocado, sus tierras estaban destinadas a un gran campo de golf por la irregularidad de esa tierra que no terminaba de ser tan llana. Además a medida que su territorio se acercaba al río Missouri los grandes árboles cuidaban el terreno de desbordes por las crecidas, si mal no interpretaba... Estos serían talados en algunas zonas para hacer caminos y se construirían casas con salida al gran río.
A su cabeza llegaron los recuerdos de verano...su padre tenía un bote muy bonito en el que sabía escaparse para pescar, las cosechas están recogiéndose y las máquinas trabajan todo el día y noche sin cesar. En esos momentos agotadores su padre se escapaba a pescar unas horas antes de que el sol apareciera. Tuvo oportunidad de unirse a él alguna que otra vez, eso si despertaba antes de que se marchara, entonces cogía unas tostadas y robaba jamón del refri, todo rápido y sin lavarse la cara o los dientes, corría para alcanzarlo antes que se fuera.
-Pff. -Se cubrió la boca al reír de aquel recuerdo y la nostalgia la invadió un poco. Pensó en el cobertizo cerca del río, donde su padre guardaba el bote ¿Cómo estaría? no había ido nunca desde su regreso. Quería regresar a su hogar, ir a nadar, subir a ese bote.
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EL CEO QUIERE MIS TIERRAS: ¡NO VOY A VENDER!
Teen FictionIsabela Walker es una mujer fuerte y determinada que ha crecido en la finca "EL NOCEDAL"situada en las afueras de la gran ciudad de Kansas. Su vida gira en torno al cuidado del ganado, los caballos y las cosechas. Tras la muerte de su padre, Isabela...