Finge ser mi novia - Five Hargreeves ✓

19: Decisiones drásticas.

[Michelle]

Esa despedida de soltera fue fenomenal.

Me había sentido tan viva bailando y cantando sin importarme lo que pudiera pasar.

Y además ver a las demás tan felices, fue mágico.

Sin mencionar como la diversión aumentó después de que los hombres llegaran y las despedidas se unieran en una sola reunión.

Fue un festejo espectacular sin duda.

Y aunque estaba algo cansada, no podía dormir. Solo daba vueltas y vueltas en la cama sin poder pegar el ojo.

Así que con mucho cuidado de no despertar a Five que ahora dormía conmigo, me levanté de la cama y salí.

Necesitaba pensar un poco, tomar aire nocturno y aclarar mi cabeza. Estaba remojando mis pies un rato en la piscina.

Por lo que ahora sentía el agua fría alrededor de mis pies y la brisa fría de la noche sacudir con suavidad mi cabello.

Tenía que ordenar mis ideas, ya hoy en unas horas sería la boda. Por lo que el lunes tendríamos que irnos y Five me daría mi parte.

La cuestión era que me sentía algo asustada, no quería alejarme de él.

Pero no tenía idea de cómo seguiríamos con esta mentira, algún día su familia sabría la verdad, y lo que más me aterraba era que me dieran la espalda por eso.

Incluso lo que me dejaba tiesa era pensar que él podía hacer lo mismo.

——¿Problemas para conciliar el sueño?

Casi caigo a la piscina del susto que me dió oir esa voz detrás de mí.

Al voltear vi al padre de Five a unos pasos de mí, me miraba con una leve sonrisa amable que no era normal ver en él.

——Ammm... Algo así, necesitaba pensar y me gusta hacerlo en silencio mirando la luna.

——¿Pensar a estas horas?

——Es más tranquilo así...

——Entiendo, debe ser más fácil pensar en tu próxima jugarreta en completo silencio.

Mi mundo entero se congeló ante la dureza de sus palabras. Mi piel se erizó del escalofrío que recorrió toda mi espalda y huesos.

Me quedé por unos segundos mirando mis pies sorprendida, luego volteé a verlo de nuevo, ahora estaba totalmente serio.

——¿Qué dijo?

——De ti no podría esperar nada, después de todo no eres a quien yo consideraría alguien de clase. Pero me siento algo decepcionado de que mi hijo me tomara por idiota como lo hizo al creer que nunca me enteraría de su mentira.

Me levanté del borde de la piscina y me centré frente a él jugando nerviosa con mis manos.

——¿Cómo–

——Fuiste afortunada de que esa jovencita se llamará igual que tú, ¿pero cómo te confiaste de que persistirían tanto tiempo tus engaños?

——Señor, eso no fue–

——¿Qué podría esperar de una... ——me miró de pies a cabeza con desprecio, eso dolió——. Jovencita como tú? De alguien que vive en una casa a punto de la ruina, con una familia de vagos y mal vivientes–

La sangre me hirvio, arrugué las cejas indignada y lo señalé.

——No se atreva a hablar de esa forma sobre mi familia.