DONDE LA VENGATIVA ALMA DE UN CONDE en busca de una libertad decide enviarle cartas a un ser que ya no está en su mundo. ❠
━━CIEL PHANTOMHIVE. kuroshitsuji / black butler.
【 NO SHIPP, contiene un OC.
Historia Original, no cop...
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——Y entonces decidí que no quería ir pero el Conde Ciel dijo que debía ir porque nos involucra a todos pero al final no le hice caso, me escabullí de él y de Sebastian y aquí estoy. ——explicó la albina mientras comía un par de galletas que Evangeline había cocinado específicamente para ella.
Los ojos llorosos de su sirvienta parecían no afectarle a la Duquesa que sólo comía al lado de la ventana que le permitía ver directamente quien entraba y salía, agusto con el fuego de la chimenea que calentaba la habitación.
——Pero.. Mi señora.. ¿Cómo pudo hacer eso? —murmuró estupefacta por las pocas ganas de la chica en introducirse más al caso——. Usted estaba tan emocionada ¿Por qué lo desperdició?
La albina volteó sus ojos hacia la ventana de forma aburrida, ignorando los sollozos de su decepcionada y nerviosa sirvienta, pronto vio como los mismos que habían ido en busca de Agni volvían y parecían más despiertos que cuando se habían ido. Olivia esbozó una sonrisa viendo al cansado Conde.
Pronto soltó las galletas, se paró, tomó una bata de seda con la cual cubrirse y salir de su habitación para ir en busca de aquel grupo para saber que habían descubierto.
——Tranquilízate Evangeline, quédate aquí mientras tu ama hace su trabajo. —soltó entre risillas mientras le daba palmadas en la cabeza a la más alta.
Deja su sirvienta a solas sin escuchar una palabra más y dio un portazo antes de ir en busca del grupo. Camino con tranquilidad por los pasillos para darles el tiempo para acomodarse. Aquellos oscuros pasillos solo iluminados por lejanas ventanas que dejaban pasar la luz lunar no le intimidaban en lo más mínimo.
Al llegar a la habitación principal donde seguramente se habían reunido primero se acerco lentamente para que no escucharan sus pasos, pero algo hizo que su corazón se parase del susto.
Gritos llenas de rabia que salían desde lo más profundo de su garganta y mismo corazón que parecía atormentado de dudas, el estruendo de cerámica rompiéndose contra el suelo por ser tiradas de forma brusca no hizo más que atormentadas. Olivia no le tenia miedo a los oscuros pasillos porque le daban mucho más pánico las habitaciones con luces prendidas.
