El rimel se chorrea, las lagrimas corren, las paredes se me cierran, el aire se me escapa.
La ansiedad se escabulle por mi pecho hasta mis manos, entumeciendo mis dedos, que agarrotados estan con alambres de púa.
Me siento pesada, siento que me muero, me ahogo en mi propio infierno, en mi laguna de pensamientos.
Siento que mis lagrimas me consumen.
Siento que la vida se me apaga.
Y aunque se que sigo viva, me lamento de estarlo.
Odiar es una palabra fuerte, pero su significado va conmigo, el odio que tengo hacia mi persona no se lo deseo a ningun enemigo.
El verme al espejo y no verme conforme.
El mirar mi reflejo y no reconocerme.
El llorar dia y noche y no dormir se hace costumbre.
Suelo temblar, suelo gritar, suelo herirme.
Y aunque ya no es tan seguido, los cortes se han hecho presentes.
Las pastillas ya no ayudan, tampoco las tomo correctamente.
Me fui de mi lugar de paz y ahora vivo en la incertidumbre.
Odiar es una palabra fuerte, pero su significado va conmigo, odio mi persona, y todos estan de testigo.
Detesto mi forma, mis ojos y mis lios.
Detesto mi tristeza, la agudeza de mis gritos.
La ansiedad que me consume, las uñas hasta la sangre.
Mis dientes que se apretan, entre si, con tanta fuerza.
Tanta fuerza que hasta me siento mareada.
Es otro día de estos en los que me encuentro agobiada.
Saco una parte de mi que no existe, solo para ver a la gente feliz.
Mi actitud variable no es la misma desde que estoy aquí.
Encerrada en cuatro paredes que aunque herlosas se me hacen detestables.
Que aunque hermosas, odiables.
Que aunque hermosas no son mias.
El deseo de la independencia no hace mas que alentarme, a querer un futuro conmigo pero sin tristezas por delante.
Aveces me creo incapaz de siquiera levantarme.
Pero luego me levanto y tengo miedo de recostarme.
Sueño constantemente con horribles recuerdos.
Pesadillas que me alteran, que me lastiman y queman como fuego.
El vacio en mi pecho, no siento el corazon, que aunque rápido palpita, siento que no tiene sentido ni razon.
Suele latir por gente que me da una pizca de amor, sea falso o verdadero, no le importa a mi corazon.
Me ilusiono muy rapido con gente que no vale la pena, me enamoro rápido y luego me envenenan.
Me envenena el sabor de la partida, del adiós, del hasta nunca.
Y que aunque me duela tanto, se que vuelvo como una ilusa.
Y tan ilusa sere que hasta me siento enamorada, correspondida estare de quien llamamos, la parca.
el MC chorrea las lágrimas corre y las paredes se me cierran el aire se me escapa la ansiedad se escabu
