La vida de Yeonjun y Yankel había sido una danza de amor y pasión, pero también de dolor y sufrimiento. Un día, personas que buscaban venganza contra Yankel descubrieron la ubicación de Yeonjun. Lo acecharon hasta su negocio de artes y lo asesinaron brutalmente.
Mientras tanto, Yankel se hospedaba en el Hotel California, sin saber que su amado había sido asesinado. Minutos antes de su propia muerte, recibió un mensaje de Yeonjun: "Te juro que te buscaré en otra vida, mi amor. En mi próxima vida te amaré más que en esta."
Yankel sonrió, pensando que era solo una expresión sentimental de su prometido. Pero pronto, hombres malvados irrumpieron en su habitación. Mientras lo desvivían a puros disparos, le gritaron: "¡Yeonjun está muerto! ¡Nunca volverás a verlo!".
Yankel se derrumbó, su corazón destrozado. Recordó el mensaje de Yeonjun y supo que era verdad. Murió separado de su amado.
La alma de Yeonjun se liberó y renació en Jeon Seul. Años después, Jeon Seul creció y se convirtió en un joven apacible. Un día, decidió hospedarse en el Hotel California.
Allí, sintió una conexión inexplicable con el lugar. Y entonces, vio a Yankel, cuya alma seguía atrapada en el hotel. Yankel, como un fantasma, observó a Jeon Seul y recordó el mensaje que Yeonjun le había enviado antes de morir.
Yankel sonrió, sabiendo que su amado había cumplido su promesa. Jeon Seul se enamoró de la presencia de Yankel, sin saber que era el fantasma de su amor pasado.
