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Shotaro tenía un mal presentimiento esa mañana mientras se bañaba y vestía para encontrarse con Wonbin

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Shotaro tenía un mal presentimiento esa mañana mientras se bañaba y vestía para encontrarse con Wonbin. Le había mencionado que no se sentía bien y quería salir a desayunar algo, aprovechando que era el día libre de Shotaro. Bueno, nunca era exactamente un día libre, pero Shotaro podía manejar sus propios horarios.

Ahora, Park Wonbin era un ser humano de pura luz, siempre animado y sonriente, pero le gustaba deprimirse por la misma nada. Shotaro se preguntaba si su nuevo drama era una camiseta que no coincidía con el color de sus zapatos o si su gato había comido más de la cuenta y seguía subiendo de peso.

Era bueno tener problemas superficiales, pero en Wonbin era algo diferente cada vez. Shotaro ya se estaba quedando sin ideas a la hora de consolarlo. Se sentía un pésimo amigo mientras iba a buscar a Wonbin y esperaba a que bajara del apartamento de una vez para luego poder verse con su novia.

Él y SeoYeon habían finalmente formalizado luego de tres meses de salir sin compromiso, de follar aquí y allá, hasta que él se había animado a pedirle a la pelinegra que fuera su novia hace dos meses oficialmente ya. Un total de cinco meses juntos. Así que estaba en pleno apogeo, en el que quería estar encima de la chica todo el tiempo. ¿Quién podría culparlo? Era hermosa y él estaba fascinado, así que esperaba que el drama de Wonbin fuera corto para luego dedicarse a ella.

—¡Estoy listo! —gritaba Wonbin cuando se veían abajo.

Shotaro lo miraba confundido, no parecía deprimido en absoluto, pero para ser justos, Wonbin era bastante bipolar en ocasiones, no bipolar de una manera seria, sino superficial.

Amaba eso de Wonbin, para ser honesto, aunque en ocasiones le parecía el ser más molesto del maldito mundo, luego recordaba que lo adoraba por los mismos motivos que lo detestaba.

—Vamos en mi auto, no quiero caminar —decía Wonbin—. Toma, conduce tú —decía arrojándole la llave de su auto a Shotaro.

—Creí que iríamos a la cafetería a unas cuadras de aquí. De paso podría revisar el gusto de su café, la gente no está del todo conforme con el nuestro —mencionaba Shotaro. Él aún no tenía su propio auto, pero tenía su permiso de conducir porque solía usar el auto de Wonbin, quien, por cierto, estaba vestido y maquillado en todo su esplendor, dejando muy en claro su sexualidad colorida.

𝑱𝒖𝒏𝒆 𝟐𝟖 ☆ 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐭𝐚𝐫𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora