Parte 3

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Pasaban las 5 de la tarde, me encontraba en mi habitación planchando mi cabello haciéndole ondas para que se viera más bonito hasta que recibo mensajes de Jungkook.

¿¡Ya estás lista Minheenie?! cuando te arreglas duras como cinco horas... 😔😔

Aish, ya me falta poco. 😅

¡Siempre dices eso Minhee! 😭

Bueno... dame unos minutitos más

Bueno, llegaré a tu casa en media hora y si no estás lista, salada, te vas así como te encuentre aunque sea en calzones.

Okay!! 😒
[Visto]

Aveces lidiar con Jungkook es algo difícil pero si puedo. Después de arreglarme así quedé, ¡me encantó mucho! apesar de que sabría que Jungkook me iba a dar la regañada de mi vida solo por andar vestida así.

Mientras me ponía un poco de mi perfume de olor a vainilla escuché la bocina de un auto afuera de mi casa, así que seguro era Jungkook, tome mi cartera donde llevaba algo de dinero por si acaso y mi gloss no puede faltar, y obvio llevo mi celular

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Mientras me ponía un poco de mi perfume de olor a vainilla escuché la bocina de un auto afuera de mi casa, así que seguro era Jungkook, tome mi cartera donde llevaba algo de dinero por si acaso y mi gloss no puede faltar, y obvio llevo mi celular.

Bajé rápidamente las escaleras y salí de mi casa, efectivamente era mi hermoso Jungkook.

— Hola Minhee...—Dijo Jungkook pero se quedó viéndome algo nervioso y se quedó sin palabras.

Sentí como recorrió mis curvas con su mirada penetrante.

— ¿Te enamorastes?—Dije burlona.

— Cómo podría enamorarme de una niña molestosa.—Dijo nervioso y se rió rodando los ojos.

— Bueno... te ves hermosa mi linda Minheenie.—Dijo sonriendo y encadenó mi cintura con sus fuertes brazos para abrazarme.

— Tu también, te ves guapo.—Dije sonriendo y reí algo nerviosa.

Sé que es mi amigo pero no puedo evitar pensar que es muy guapo y desearía atrapar sus labios con los míos... Jungkook me hace sentir tantas cosas indescriptibles, es asombroso como puede ponerme tan nerviosa solo con su mirada sobre mi o su tacto.

— Vamos.—Dijo abriendo la puerta de su auto y extendiendo su mano esperando que la tomara.

— Que caballeroso.—Dije y reí, tome su mano y entre al auto.

— Obvio.—Sonrió orgulloso.

Mientras Jungkook manejaba, sentía que su vista de reojo miraba mis muslos, tal vez solo esté alucinando... pero es que hasta notaba que Jungkook manejaba con nervios y las manos le sudaban, ¿estará enfermo? pobrecito.

— Ya llegamos.

— Que bien.—Sonreí emocionada.

Estacionó el auto cerca de la casa de Namjoon y bajamos de este para después entrar.

— ¿Tienes frío?—Preguntó Jungkook algo serio.

— Mmm no.—Respondí.

Jungkook se quitó la jacket que traía y me la puso en los hombros casi obligadamente.

— No es necesario, de verdad, gracias Jeon...—Insistí pero no me dejó.

— Déjatela.—Suspiro y tomo mi mano.

Tocamos la puerta y el menos de dos minutos ya habían abierto la puerta, adentro de escuchaba mucha música y personas.

— Hola chicos, que bueno volverlos a ver, adelante.—Dijo Namjoon sonriendo y nos dio un abrazo a ambos.

— Hola Nam.—Sonreí.

Nos dirigimos adentro, wow, habían muchas personas, el ambiente era muy divertido, personas bailando como locas y otros bebiendo a más no poder.

— Iré por un cóctel, Jungkook.—Dije alejándome de él pero me tomó desprevenida agarrandome de la cadera.

— Voy contigo.—Dijo con voz profunda y no pude evitar sonrojarme pero el no lo notó ya que no había mucha luz a causa de las luces led de la casa para ambientar.

Nos acercamos al mostrador donde habían varias bebidas, algunas con alcohol y otras sin, yo escogí una sin alcohol para empezar despacio, mientras que Jungkook si escogió con alcohol.

Me había encontrado a una amiga, Rosé, así que decidí ir a la pista de baile a bailar junto con ella. Bailábamos con diversión y las risas en el lugar no faltaban, la verdad era divertido y gracias a que Jungkook me insistió en venir.

Después de un rato Rosé tuvo que irse con su novio y me quede sola, bailaba un rato más, hasta que un chico se me acercó.

— Hola guapa, ¿bailamos?—Preguntó y yo asentí.

¿Qué más daba? solo por una vez en la vida iba a divertirme en la juventud.

La música cambió a algo más sensual, el chico y yo rozábamos nuestros cuerpos, pero empece a incomodarme y quise irme.

— Lo siento, debo... irme.—Dije nerviosa pero el me agarro de la cintura bruscamente.

— No seas aburrida, ¿qué tal si vienes a mi casa? te divertirás.—Dijo coqueto y yo solo frunci el ceño.

— No.

Me empezaba a asustar, forzejeaba con desesperación alejarme de ese chico el cual me incomodaba mucho, joder. Sentía que me acariciaba los muslos y me molestó mucho.

Narra Jungkook.

Bebía tranquilamente sentado en un sofá, algunas chicas se me habían acercado a coquetear pero las ignore friamente, yo le soy fiel a mi hermosa Minhee.

Me levante en busca de ella, hasta que mi mirada fue donde un chico y una chica, al parecer la estaba pasando incomoda y eso me molesto hasta que me di cuenta que era Minhee y me empezó a hervir la sangre.

Sin pensarlo dos veces ya estaba abalanzándome sobre el para agarrarlo del cuello de su camisa y agarrarlo a golpes, sentía mis nudillos arder y sangrar pero no me importó.

¿Cómo mierda piensa hacerle algo a MI chica?

Bueno... llamarla mi chica era algo celoso y posesivo de mi parte aún sin ser ni novios pero es que me da rabia que otro hombre esté tan cerca de ella, quisiera comerme sus hermosos labios de color frambuesa.

Solté al chico cuando ya estaba inconsciente, me sentí un poco culpable pero se lo merecía este hijo de puta.

Narra Minhee.

¡Jungkook!, ¿que haces?!—Gritaba asustada.

— ¿Te encuentras bien, Minheenie? ¿te hizo algo?—Dijo Jungkook frunciendo el ceño acercándose a mi y envolviéndome en sus brazos.

— Estoy bien, solo algo asustada...—Dije nerviosa y correspondí el abrazo.

— No vuelvas a vestirte así.—me miró molesto.—nadie puede ver lo que me pertenece, Minhee.

Espera, ¿que...? ¿le gustó a Jungkook? esto debe de ser un sueño, me quede callada, no podía formular palabras en mi cabeza, sabía que siempre soy torpe en estas cosas porque nunca nadie me dice esas cosas y menos alguien que de verdad me gustase.

— Solo... no digas nada.—Dijo sonriendo y sin previo aviso me había besado.

Dios... sus labios se sienten tan bien, sentía mariposas en mi estómago, me sentía nerviosa e intente corresponder a sus besos con mordidas y lamidas.

Sus labios encajaban perfectamente en los míos, es como si fuera un rompecabezas, somos nuestras piezas faltantes y no lo sabíamos.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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