— ¿PueDEs D-daRmE *hip* oTra? — Shisui pide torpemente, levantando su vaso de sake.
El hombre en la barra mira al desaliñado Uchiha. Shisui estaba rojo a causa del alcohol, tenía restos de sake en la camisa además de vómito y algo de sangre que sacó de quien sabe donde. El estaba casi cayendo dormido, ¿y aun así quería seguir tomando?
— Lo siento mucho, joven. Esta será la última copa por hoy. — Respondió el cantinero mientras retiraba el vaso de las manos de Shisui.
— ¡¿Q-que?! ¿P-porQuE? *hip*
— Ni siquiera puede mantenerse de pie en su estado, dudo que si sigue tomando pueda volver a casa.
— TonteRiaS, ¡AuN PueDO toMar *hip* más. — Réplica y para tratar de apoyar su punto intenta ponerse de pie, tropezando y volviendo a caer en su silla.
Shisui se desploma sobre la barra con un suspiro. Reconoce que está demasiado ebrio, diablos, ni siquiera puede ver sus manos por lo borrosa que está su visión. Se siente demasiado avergonzado por su estado y se esconde detrás de sus brazos para que nadie lo reconozca.
El cantinero mira de reojo al joven Uchiha, conociéndolo muy bien por lo frecuente que es la presencia del muchacho en el bar. Sin embargo hoy parece inusualmente borracho, incluso para sus estándares.
— No quiero parecer un entrometido, muchacho, pero me gustaría saber qué te hizo beber tanto este día. — Pregunta el hombre, limpiando casualmente un vaso de cristal.
— Y-yo... — Shisui tartamudeo, pareciendo sobrio por una fracción de segundo. — No necesito que alguien más lo sepa.
El hombre analiza a Shisui por unos microsegundos, luego de hacerlo anota mentalmente todas sus sospechas en una nota mental y llega a una conclusión.
— Ya veo... Se trata de una chica, ¿No es así?
Shisui levanta su rostro, sorprendido porque el hombre diera en el clavo tan rápidamente.
— ¿C-como...?
— Llevo años en esto. Trabajar aquí me permite ser oyente y espectador de todo, he aprendido y descubierto cientos de cosas... Algunas desagradables, otras tristes e incluso raras. — Dice mirando directamente a Shisui. — Algo que he aprendido es identificar cuando un hombre sufre del corazón roto.
Shisui suspira mientras vuelve a su posición original, oculto entre sus brazos.
— Si, es una chica. — Confiesa luego de meditarlo un rato. — Ella es... ella es tan perfecta. Todo en ella es maravilloso, sus ojos son como dos grandes pedazos brillantes arrancados del cielo, su cabello es como finas hebras de oro y su manera de ser es tan encantadora. — Explica de manera soñadora. — Ella es tan amable, linda... y absolutamente tiene mejores opciones que yo.
El cantinero piensa en la descripción de aquella mujer y de inmediato la imagen de Naruko Uzumaki viene a su mente.
Él sonríe amablemente. Sabía exactamente cómo ayudar a este joven enamorado.
— Sabe, joven Shisui... Creo que debería ir en este mismo momento y decirle a Naruko sobre sus sentimientos. — Comenta, ganándose unas cejas levantadas por parte de Shisui.
— Hmmm... no lo creo. — Suspira. — No podría.
— ¿Por qué no podría?
— Es que... ¡Agh! No lo sé. — Se queja. — Y-yo... no quiero arruinar nuestra amistad, ¿Y si mis sentimientos son rechazados? ¿Qué tal si ella se aleja de mí?
— No lo sabrás hasta que le digas. — El hombre interrumpe a Shisui de manera contundente. — Esto es como un salto de fe, Shisui, si no saltas no sabrás si caerás correctamente o te romperás las piernas.
— No me quiero romper las piernas.
— Entonces viva con la duda. — Termina dejando un vaso lleno de alcohol delante de Shisui.
Shisui mira el vaso con duda y empieza a acercar su mano, se detiene a unos milímetros de tomarlo. Sus dedos rozan el frío cristal y luego se alejan. Shisui se levanta de su silla con la mirada más decidida que jamás había tenido.
El joven Uchiha sale del bar con rumbo desconocido, mientras el cantinero recoge el vaso de alcohol con una sonrisa y luego se lo bebe.
Tal vez debido decírselo a Shisui, que su amada Naruko sufría de los mismo pesares del corazón por su culpa. Ambos estaban en un círculo amoroso del que podrían salir fácilmente si él decía algo, pero... ¿Dónde estaba la diversión en eso?
— Qué curiosa es la vida. — Tararea mientras empieza a limpiar el vaso de vidrio.
[...]
Shisui logró obtener un poco más de sobriedad mientras corría rumbo al departamento de Naruko. Tal vez debió tomar una ducha o al menos lavarse la cara antes de ir con ella, pero sabía que si lo hacía el miedo volvería a aparecer, así que simplemente se conformó con que el frío aire de la noche le quitará la somnolencia y la ebriedad.
Al ver el edificio donde vivía Naruko aceleró el paso, ni siquiera usó las escaleras y simplemente escaló hasta la ventana que daba a la habitación de la rubia. Al ver a través del cristal, rozó con sus dedos la fría superficie y luego dio un par de golpes para llamar la atención de Naruko. Algo se removió dentro de la oscura habitación y luego de unos segundos una figura brillante salió de entre las sábanas de la cama.
Naruko se levantó perezosamente de su sueño y se dirigió a la ventana, un poco enojada porque alguien decidiera llamarla a esa hora.
— ¿Shisui? — Cuestiono confundida al ver la figura desaliñada y sudorosa de su amigo.
— Necesito decirte algo... — Habla mientras intenta entrar por la ventana, siendo detenido por Naruko.
— Shisui, ¿Eso que huelo es alcohol? — Naruko pregunta arrugando la nariz.
— S-si, te lo explico luego, ahora necesito decirte algo impo...
— ¡Shisui Uchiha! ¡¿Qué te he dicho sobre el alcohol?!
— Ya lo sé, te lo explicaré luego. Necesito decirte...
— ¡Sabes muy bien lo malo que es tomar tanto alcohol! — Vuelve a interrumpir, esta vez más enojada. — Creo que deberías...
— ¡Naruko! — interrumpe Shisui, tomando a Naruko de los hombros. — ¡Ya no quiero ser tu amigo!
Naruko abre sus ojos en grande, tanto confundida como herida. Siente como si su corazón se encogiera y sus ojos le empiezan a picar.
— ¿Que?
— Ya no quiero ser tu amigo... — Vuelve a repetir. — Quiero arruinar nuestra amistad, porque no soporto estar un minuto más cerca de ti.
Largas lágrimas bajan por las mejillas de la rubia. Las palabras de Shisui le había perforado como profundas cuchillas, enterarse de que su mejor amigo no la soportaba sin dudas que era doloroso.
— Lamento si te moleste, Shisui. — Dijo con voz temblorosa.
Naruko intenta salir de agarre del Uchiha, tiene que salir de ahí antes de que se ponga a llorar a un más de lo que ya está llorando. Justo cuando intenta librarse de Shisui, este la toma más fuertemente y la atrapa en un abrazo.
— Quiero arruinar nuestra amistad porque no soporto estar un minuto más cerca de ti sin poder abrazarte y besarte... No soporto estar cerca de ti sin decirte cuanto te quiero... — Confesó finalmente. — Quiero arruinar nuestra amistad para que podamos ser amantes en su lugar.
— Shi.. ¡¿Shisui?! — Tartamudea, completamente sonrojada.
— No quiero ser más tu amigo, Naruko. — Repite por tercera vez, dejando el abrazo para pasar a ver directamente a los ojos azules de Naruko. — Yo te amo.
Los ojos de Naruko se llenan de lágrimas, pero esta vez eran lágrimas de felicidad. Sin poder contenerse más, Naruko se lanza a los brazos de su ex-mejor amigo y lo besa. Fue un beso increíble, a pesar del sabor al alcohol que tanto odiaba.
— ¡Yo también te amo, Shisui!
[Fin]
ESTÁS LEYENDO
Quiero arruinar nuestra amistad (Shisui x FemNaruto)
FanfictionEnamorarte es bello, pero enamorarte de tu mejor amiga es otra cosa. Es medio a perderla te impide decirle lo mucho que la amas y al mismo tiempo estar cerca sin poder decírselo te lastima por dentro. ¿Debería arriesgarse a posiblemente arruinar su...