aether se ha ido (one-shots)

INICIO DE LA TRAGEDIA

"Uf, la zona marchita de la que se informó está en una parte bastante aislada del bosque. Me sorprende que alguien la haya encontrado", dijo Collei con su habitual tono alegre y juvenil mientras caminaba por el bosque de Avidia.

"Sí, pero probablemente sea mejor que te lo hayan notificado. Incluso si no es algo que nos moleste, saber que está ahí significa que podemos ocuparnos de ello rápidamente", fue la respuesta de nadie menos que el famoso viajero y la fuente actual del afecto de Collie, Aether. Este último solo lo sabían la chica de cabello verde y Tighnari, por supuesto.

"Gracias por permitirme acompañarte, el maestro Tighnari no me deja ir a patrullar a menudo, incluso después de que mi Eleazar se fue, ¡todavía me mima!" Dijo ella mirando hacia otro lado ligeramente para que él no notara la delgada línea roja en sus mejillas.

—No hay problema, es bueno que Paimon lo mantenga distraído en el cuartel general. Sabes, me recuerdas mucho a Amber, y siempre me divertí mucho yendo de patrulla con ella en Mondstat. Espero que podamos pasar el rato juntos algún día. ¿Quizás podamos encontrarnos en mi tetera?...

Simplemente no podía dejar de decir las cosas correctas, ¿verdad?

Collei intentó desesperadamente ocultar su vérguenza al joven. Ella asintió con la cabeza y se rió mientras decía: "¡S-sí, eso suena genial! ¡No puedo esperar!"

El dúo continuó su charla mientras caminaban por el bosque hasta que llegaron al área general donde se había encontrado la zona marchita.

"Así que, más o menos, aquí es donde se supone que está la zona. No parece haber ningún tipo de camino por aquí que pudiera llevar a alguien a encontrarla", dijo Collei.

—Sí, tampoco no veo ninguna indicación de una zona marchita. Espera, voy a probar la visión elemental. Tal vez vea rastros de ella —dijo Aether mientras enfocaba sus ojos. Mientras escaneaba el área, Collei notó que su expresión se tornaba inquisitiva. Aether parpadeó y miró a Collei mientras hablaba—. No hay señales de ninguna zona marchita, pero... hay leves rastros de energía pyro esparcidos por el lugar. Algo así como cuando los hilichurls están haciendo barriles explosivos.

"Eso es inusual... pero creo que deberíamos investigarlo. Si hay hilichurls por aquí y están fabricando esos barriles, deberíamos ponerle fin. De lo contrario, es posible que los usen durante las incursiones en el futuro", respondió Collei.

"Buen punto, ya veremos sobre esa zona marchita después de que terminemos con esto", dijo Aether mientras le hacía un gesto a la chica para que lo siguiera. Los dos caminaron por el bosque siguiendo la vista elemental de Aether hasta que el hombre se detuvo en seco.
"Aquí. Las huellas terminan aquí y... suben por este árbol", indicó Aether mientras señalaba un árbol hacia un dosel. Había varios árboles agrupados que parecían sostener una estructura de algún tipo.

-"¿Los hilichurls normalmente esconden sus barriles en casas en los árboles?", preguntó Collei.

"No es que lo haya visto en otras naciones. Si no lo has visto antes significa que tampoco debe ser común aquí. Hay algo más, no hay hilichurs en absoluto", señaló Aether.

Los Hilichurls eran tan numerosos como sus dulces seguidores. Eran tan comunes que definitivamente era una señal extraña no verlos. Ahora estaban en un sitio de fabricación de barriles explosivos y ni siquiera podía escuchar el sonido de sus roncas voces cantando. Algo no estaba bien.

"Eso probablemente significa que los que ocupan este lugar están lejos, probablemente cazando. ¡Podemos adelantarnos a ellos ahora y destruir todo su suministro de una sola vez! ¡Vamos!" dijo la peliverde mientras saltaba sobre la escalera improvisada y comenzaba a subir.