Todo comenzó cuando decidí quedarme en casa leyendo en vez de ir a la fiesta que mi amiga Valeria me había invitado, no quería fallarle, pero es que realmente las fiestas no me gustan.
No quería salir de mi casa, no me sentía lo que se dice "atractiva".
Pero mi papá como siempre, buscando una excusa para animarme y hacerme salir de la casa, junto con mi mamá trataron de llevarme con ellos.
Mis padres estarían fuera toda la noche, ya que como Maria (mi hermana menor) se quedaba a dormir donde su amiga, ellos aprovecharían e irían a un matrimonio al cual fueron invitados...
Yo me negué rotundamente, pero insistieron e insistieron. Al final negociamos y llegamos al acuerdo de que yo no iría, pero entonces estaría encerrada toda la noche sin salir; lo cual acepté.Como no querían que me quedara sola tanto tiempo, decidieron ir a un hotel para alistarse, en el cual me dejarían pasando la noche totalmente sola.
Cuando llegamos al hotel, pensaba que estaban bromeando, era gigantesco, por lo menos unos 50 o 60 pisos debía tener; piscina, restaurant, cancha de tenis y hasta un casino conformaban el gran hotel, trate de no parecer tan emocionada y al parecer lo logre, llegamos a la recepción y luego de pagar la habitación nos llevaron a ella.
Era muy grande, dos camas matrimoniales con blancas sabanas de seda que las cubrían, el suelo era de maderera y tenia un hermoso tapiz rojo opaco que cubría las paredes, lo cual le daba un toque de viejo que me encantaba.Luego de alistarse, llegó la hora de que se fueran, ambos se despidieron de mi y se fueron a el famoso matrimonio.
Al cabo de una hora y media de estar completamente sola me aburrí, así que decidí salir de la habitación y darle una vuelta al hotel.
Me paseé por todos los pasillos de este, el cual estaba casi vacío, salvo por parejas que parecían estar ahí solo por una noche de placer... Lo cual ignoré.Mientras rodeaba la piscina y me disponía a sentarme, me percaté que no solo habían parejas desaliñadas, había un chico, de unos 17 o 18 años al otro lado de la piscina, estaba leyendo, pero por la distancia no supe muy bien de que se trataba, así que desvíe la mirada y me dispuse a ver las estrellas.
Tuve que haber estado un gran tiempo ahí, porque cuando volví a bajar la mirada, las luces de muchas habitaciones, la cancha de tenis y el casino estaban apagadas y el chico que estaba leyendo se había ido.Me disponía a llamar al elevador cuando sentí unos fuertes brazos masculinos que me abrazaban por detrás. No tuve reacción cuando aquella persona la cual me abrazaba empezó a besar mi cuello, asustada abrí de par en par los ojos y trate de girar pero sus brazos me lo impedían.
- Te vi mientras me observabas en la piscina... - me dijo al oído con una voz ronca y muy masculina, lo cual me hizo estremecer. - y la verdad, es que me pareces preciosa. - deposito un beso en mi mejilla.
En eso, las puertas del elevador se abrieron de golpe, y por el espejo de este, pude ver de quien se trataba, era el chico que había visto en la piscina leyendo hacia ya un rato.Intente decir algo pero inmediatamente me dio la vuelta y empezó a besarme lenta y provocativamente mientras el avanzaba y nos introducía dentro del elevador.
Las puertas de este se cerraron, dejándonos solos en su interior, el no paraba de besarme y yo no paraba de corresponder a su beso, pero yo quería mas, al ser una virgen tenia curiosidad de como se sentiría esa primera vez. Al parecer el pudo notar esto, así que empezó a bajar sus manos desde mi cintura hasta mi trasero y a apretarlo fuerte, lo cual me hizo sacar un pequeño gemido.
- Mi nombre es Johan, vengo de chile - dijo interrumpiendo el beso mientras se quitaba la camisa y me dejaba ver su hermoso torso desnudo, esperando mi respuesta.
- Soy Carolina, y bueno, soy de aquí... - volvió a besarme frenéticamente mientras me quitaba la camiseta para poder apreciar la tela que cubría mis pechos. - ¡¿ QUE HACES ?! Estamos en un elevador, nos van a ver.- Eso se puede arreglar - Dijo con una perfecta sonrisa mientras marcaba el piso mas alto y detenía el elevador, mientras yo terminaba de quitarme la camiseta.
Volvió a besar mi cuello y desabrocho mi brasier con sus manos, y dejo mis pechos a su vista, la luz del elevador era débil, lo cual le daba cierta intimidad al momento. Se alejó un poco de mi, me contempló y se mordió el labio inferior, a la vez que se acercaba nuevamente a mi para besar mis pechos mientras tocaba el otro con su mano libre, jamas había estado en una situación igual, así que solo me deje llevar.Pasó su boca por toda la extensión de mis pechos, mi torso hasta llegar a mi ombligo donde hizo pequeños círculos con su lengua hasta llegar a mi jean, el cual no tardo en desaparecer de mi cuerpo gracias a sus ágiles manos.
De pié, me indico que abriera un poco las piernas, lo cual obedecí, me tomo de la cintura y me colocó en la esquina del elevador de pié, mientras su mano jugaba con mis pantis, haciendo círculos en mi parte mas intima nunca antes tocada por nadie, ni por mi.
Luego me beso, pero esta vez con lengua, como si estuviera desesperado, esta la pasó con mucha fuerza por toda mi boca lo cual me hizo estremecer por el calor interno que me provocaba.Con una mano bajó mis pantis de golpe y se arrodilló delante de mi abriendo un poco mas mis piernas con sus manos y acercó su boca a mi entrepierna, nunca había sentido tanto placer en mi vida, al verlo como gozaba al devorarme, sentía su lengua jugueteando con mi interior, hacia círculos, mordisqueaba y succionaba todo lo que tenia ahí abajo, ya mis piernas empezaban a temblar cuando introdujo dos de sus dedos en mi interior, los sacaba y metía mas y mas rápido, lo que me hizo perder el equilibrio y caer al suelo del placer que me había provocado, mi primer orgasmo.
Me miró sonriendo y se acercó a mi diciendo - Es tu primera vez ?, pues haré que disfrutes, que esto sea inolvidable para ti, y que por las noches hagas tu sola lo que te estoy haciendo, pero ahora, pensando en mi. - estas ultimas palabras me encantaron, me hicieron reír, lo cual a el le gustó y agradeció con su mirada mientras me ayudaba a ponerme de pié.
Me dio rápidamente la vuelta y me dijo al oído, con un tono muy sexy
- Ahora me toca a mi, enseñarte como darle placer a un hombre. - pensaba que iba a hacerme hacerle sexo oral y realmente no quería, y en mi mente gritaba ¡ NOOO ! Pero sabia que no podía negarme.
Pero no, solo se quito el pantalón y el bóxer que traía puesto y me hizo sentarme arriba de el, uff, no dolió para nada porque solo estaba pensando en el calor que me producía tenerlo adentro de mi, con mis piernas rodeando las suyas empecé a hacer lo que había visto que hacían las mujeres en estos casos, comencé a embestirlo, primero lento y después muy rápido, hacía caras muy extrañas pero placenteras a la vez, lo cual me encantaba, se que yo hacia lo mismo, ya que se sentía increíble y era algo que no podía controlar, gemía como loca mientras el sonreía y me ayudaba a subir y a bajar con sus manos.
Esto nos provocó tal placer que llegamos al limite, el extasis, al orgasmo... al mismo tiempo.
Y todo esto pasó, sin quitarse la gorra de skater que llevaba, la cual le quedaba hermosa y lo hacia lucir, como el chileno mas sexy al que había conocido y tirado, todo en un mismo día.
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Fantasías de una virgen.
FanfictionEscribo esto, por las historias que mis amigas y amigos me han contado, y por todas aquellas fantasías de ellos mismos que aun no han cumplido y quisieran cumplir. Ellos me dan un tema y yo lo desarrollo aquí, juntando sus ideas con mis pensamientos...