El silencio abunda en mi garganta, más el ruido no cesa en mi cabeza
Los pensamientos, tachados de impuros, hacen que deje de lado mi conciencia
Todo me parece demasiado radical, puesto que no me pongo límites al pensar
¿Será, que en el fondo, sé que me estoy adelantando, o es que estoy en lo cierto y sé que todo debería de haber acabado mucho antes de todo esto?