El día comenzaba como cualquier otro en la academia, con el sol brillando débilmente entre nubes grises y los pasillos llenos de drones jóvenes, listos para empezar su jornada. Sin embargo, para N, lo que debía ser otro día ordinario estaba por volverse un poco más extraño... y peligroso.
Después de todo, ahora estudiaba junto a Uzi y V, quienes, para su confusión, parecían actuar un poco más... intensas de lo habitual. No es que él fuera a quejarse, claro. ¡Le gustaba pasar tiempo con sus amigas! Aunque, últimamente, había algo en sus sonrisas y miradas que lo hacían sentir incómodo, pero siempre optaba por pensar que solo estaba exagerando.
En clase…
El aula estaba llena de murmullos. N se sentó en su asiento habitual, a medio camino del frente, mientras esperaba a que la profesora llegara. Uzi se sentó a su lado, con esa expresión que N aún no podía descifrar del todo: una mezcla de concentración y algo más... ¿protección, quizás? V se instaló detrás de ellos, siempre vigilante, con su característica sonrisa afilada y el brillo frío en sus ojos que hacía que cualquiera que la mirara de más pensara dos veces antes de interactuar con ella.
Mientras N se acomodaba, sintió un toque suave en su hombro. "¡Hola, N!" Una voz alegre y melodiosa lo saludó desde el pasillo.
"¡Oh, hola, Rebeca!" respondió N, sorprendido pero contento de ver a una compañera de clase que siempre había sido amable con él. Rebeca, con su cabello rubio y su sonrisa brillante, era una de esas chicas que irradiaban amabilidad, algo que siempre le levantaba el ánimo.
Uzi, sin embargo, frunció el ceño al instante, y V dejó de afilar sus uñas, alzando una ceja de manera inquietante. "¿Quién es ella?", murmuró V, lo suficientemente alto como para que Uzi la escuchara.
"Rebeca, claro," susurró Uzi de vuelta, sus ojos brillando con una oscura intensidad mientras seguía la interacción entre N y la nueva "rival". "Demasiado cerca para mi gusto."
Rebeca se inclinó ligeramente sobre el escritorio de N, sonriendo de forma despreocupada. "¿Has pensado en formar un grupo de estudio para el examen? Podríamos trabajar juntos después de clases."
N sonrió agradecido, aunque algo nervioso por la repentina tensión en el aire. "Eso suena genial, Rebeca. Podría usar algo de ayuda con la última lección."
Antes de que pudiera decir más, sintió un frío intenso en el ambiente. Giró la cabeza lentamente para encontrarse con los ojos de Uzi, quien estaba dándole a Rebeca una mirada que, si las miradas pudieran cortar, habría reducido a Rebeca a piezas. Por su parte, V simplemente sonreía, pero la forma en que sus dedos tamborileaban sobre el escritorio daba la impresión de que estaba planeando algo mucho más oscuro.
"¡Oh! Bueno... quiero decir... si no estás ocupado...", continuó Rebeca, nerviosa ante el repentino silencio. El ambiente era sofocante, y la pobre chica no sabía exactamente por qué.
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Después de clases...
Cuando terminó la clase, Rebeca se acercó una vez más a N mientras él guardaba sus cosas. "Así que... ¿qué te parece si vamos a la biblioteca juntos? Podemos repasar los temas difíciles."
Antes de que N pudiera responder, Uzi apareció a su lado, casi como un relámpago, agarrándolo del brazo con una firmeza que lo hizo sobresaltarse. "En realidad, N tiene algo que hacer conmigo." Sus ojos brillaban con una intensidad inquietante.
"Sí, eso mismo," agregó V desde detrás de ellos, acercándose con una sonrisa depredadora en su rostro. "N está ocupado... con nosotras."
Rebeca frunció el ceño, incómoda pero decidida. "Bueno, no creo que sea un problema si solo lo ayudo por una hora, ¿cierto? El estudio en grupo es bueno para todos."
N, ajeno al peligro que se avecinaba, intentó suavizar la situación. "Sí, chicas, creo que no hay problema si—"
"No," dijo Uzi con una voz fría, cortando las palabras de N en seco. "No es una buena idea."
Rebeca, sorprendida por la hostilidad, intentó protestar. "Pero N es mi amigo también. No veo por qué—"
Antes de que pudiera terminar, V dio un paso adelante, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa. "Rebeca... hay cosas que no entiendes." Aunque sonreía, había una amenaza oculta detrás de cada palabra. "Tal vez deberías... pensarlo mejor. No querríamos que algo... te sucediera, ¿verdad?"
Rebeca sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero se mantuvo firme. "No entiendo por qué están actuando así, pero N tiene derecho a pasar tiempo con quien quiera."
N, confuso y queriendo evitar cualquier tipo de confrontación, intervino tímidamente. "Chicas, de verdad, podemos resolver esto. No es para tanto—"
"Lo es," respondió Uzi rápidamente. Su tono, aunque aún suave, estaba lleno de una determinación oscura. "N es nuestro... amigo. Y no vamos a permitir que alguien interfiera en eso."
Rebeca dio un paso atrás, comprendiendo lentamente que estaba frente a algo más profundo de lo que había imaginado. "Bueno... tal vez podamos hablar de esto otro día..." murmuró, nerviosa.
"Oh, no te preocupes," dijo V, sonriendo de oreja a oreja. "Nos aseguraremos de que no tengas que preocuparte nunca más."
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Esa noche…
La luna brillaba débilmente sobre la academia, y Rebeca caminaba sola por los pasillos, sintiendo aún la inquietud de su conversación con Uzi y V. Algo en ellas no estaba bien, y se prometió a sí misma hablar con N en privado la próxima vez.
Sin embargo, justo cuando doblaba una esquina, una figura oscura se deslizó frente a ella. "Hola, Rebeca." Era Uzi.
Antes de que pudiera reaccionar, otra figura apareció detrás de ella. "Te dijimos que te mantuvieras alejada." La voz de V era casi un susurro, pero su tono era gélido.
"¿Q-qué están haciendo? ¡Déjenme!" gritó Rebeca, pero no había nadie cerca para escucharla.
"Tranquila," murmuró Uzi. "Solo estamos asegurándonos de que no vuelvas a meterte en lo que no debes."
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N nunca volvió a ver a Rebeca. La mañana siguiente, la noticia corrió rápidamente: Rebeca había desaparecido misteriosamente. Algunos decían que había decidido mudarse, otros que simplemente se había ido sin avisar. Pero N, aunque confundido, no podía dejar de sentirse aliviado de que Uzi y V parecían más calmadas.
Tal vez solo fue una coincidencia... o tal vez no.
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Fin del Capítulo 2.
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En este capítulo, Rebeca aparece como una nueva "rival" para Uzi y V, quienes la ven como una amenaza para su control sobre N. Al final, la situación termina de manera inquietante cuando las chicas deciden hacerla desaparecer, asegurándose de que nadie más interfiera en su relación con N.
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"eres Mio" - Yandere?- UzixNxV
Science Fictionuna historia con la cual me apoye de chat gpt siendo honestos esta historia la are con mucha determinacion