La oscuridad de la noche, las lunas brillando con la claridad misma de una perla. Las nubes con sus formas tétricas y elongadas. Los pocos edificios que quedan en pie están altos hasta parece ceñirse sobre mi. Las sombras siniestras que dejan los escombros y todo son aterradoras, casi se siente que algo ahí estuviera mirándome, con una mirada devoradora.
¿Cómo acabé aquí? Te preguntarás, pues deja que responda tú inquietud querido lector.
Está misma mañana, me dirigía tranquilamente, en la comodidad de las gruesas paredes de titanio, quienes nos protegen de los horrendos monstruos alados, la frialdad de esas puertas nos aíslan de lo único que nos puede matar, por eso, nuestra monótona vida es segura... vacía... y sin sentido.
Si no podemos vivir fuera, si no podemos salir, si no podemos ver el sol brillar, que es lo que nos hace querer estar aquí. ¿Por qué? ¿Por qué todos tienen esta mentalidad de rebaño? ¿Por qué debemos vivir encerrados en una jaula? ¿A qué esperamos? Simplemente nos quedamos quietos, viendo lentamente como se deterioran nuestras vidas. ¿Por qué somos el pájaro atrapado que espera ser devorado por el gato?
Los pasillos eran gélidos, la calefacción lleva tiempo rota y nadie la arregla, las luces fallan de vez en cuando, creando una oscuridad que se cierne sobre nuestros núcleos. A Veces me pregunto qué se siente estar fuera de esta cárcel, como ha de ser el sol, ¿brilla como dicen los mayores? ¿O solamente es una bombilla más?
Quizás... ¿estar fuera es la misma cárcel que estar aquí dentro? Desde pequeños nos dicen que somos afortunados, que podemos vivir lo que otros no vivieron, pero mis únicos recuerdos son de un infierno en carne propia.
Últimamente he estado confundida, no sé qué quiero, pero siento la necesidad de salir, correr bajo la lluvia y mirar el cielo. Siento que mi juventud se escapa, muchos dicen que estoy en la flor de mi vida, 16 casi 17 años, pero que es la vida si solamente he de quedarme aquí, esperando el inevitable error fatal. ¿Qué se supone que he de hacer? ¿Cómo he de vivir?
A cada paso que daba, se sentía como retrocedía otros 2. La monotonía diaria, en la que solamente me despierto, me ducho, me arreglo lo más bonito posible y me dirijo al instituto, solamente para escuchar a mi padre hablar. Ahora que lo pienso, no recuerdo bien a mí madre, creo que mi padre dijo que se llamaba Alice o algo así, dicen que me parezco a ella, aunque nunca he visto una sola foto suya. Me pregunto cuánto de similar seré a mí madre, muchas veces dicen que la gente se parece pero es eso cierto. ¿Por qué? ¿La apariencia? ¿La personalidad? ¿Si nos parecemos a otros que nos haría únicos? ¿Que nos hace diferentes? ¿Acaso solamente soy una réplica de mi madre? ¿Entonces no soy yo? ¿Quién soy yo?
Las luces claras y blancas iluminan fatal, dejando vestigios de soledad en cada esquina. Los grandes pasillos forman un gran laberinto. Al girar en una esquina me crucé con una puerta roja y un hoz con martillo de símbolo, toque suavemente la puerta, esperando a que alguien respondiera.
Esperé 1, 2, hasta 5 minutos, cuando por fin salió mi amiga. Una chica de pelo largo que le baja hasta la cintura, lacio y con un intenso color púrpura oscuro, casi azul. Ojos rojos, casi sangrientos. Vestida con ropa de animadora, de color rojo y franjas amarillas, al igual que yo, además de una camisa de tirantes negra, muy ajustada. Una falda corta, que solamente cubre hasta la mitad de sus muslos. Y un top que oprime fuertemente su pecho. Un gorro típico de worker, similar a un casco de seguridad, igualmente carmín y franjas ámbar. "Hola, Lizzy. ¿Vamos?" Me pregunto con su voz rusa y franca.
Asentí con la cabeza, ignorando el hedor de aceite putrefacto, las manchas negras en sus paredes y el resto de cadáveres. Vi como la puerta se cerraba lentamente, con un chirriante ruido molesto y cerraba aquel manicomio.
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La luna de Dracul.
FanfictionLa vida puede ser insignificante, aislada, solitaria y sin emociones. Encerrada tras puertas, parece que soy la única que se da cuenta de estos errores. A veces me imagino sola y muerta. Sé que a nadie le importará. Entonces, ¿qué es lo que me ata a...