viaje

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Tras la despedida de sus amigos la pareja se peliplateados se dirigía al aeropuerto para emprender su viaje, todo parecía ir bien a excepción de la cara de pocos amigos de la de ojos dorados.

—ya mujer quita esa cara, no es para tanto..

—mejor cállate, yo soy la que se está sofocando— comento la mujer mientras bajaba la ventanilla del auto

—porque quieres, te dije que te sacará ese sueter

—lastimosamente es la única prenda que tengo que me cubra el cuello

—no entiendo porque tanto alboroto

—esto es tu culpa Taisho, quién te manda a dejarme tantos chupetones en el cuello

—quien te manda a ponerme esas esposas

La mujer solo hizo una mueca y miro el camino, tras ese juego de monopolio su esposo no la dejo salir el resto de la tarde de la cama, pero el problema no era ese, sino que tenía todo el cuerpo lleno de marcas, mordidas y chupetones. Era una mujer vanidosa, acostumbrada a mostrar su cuerpo claro que nunca lo hacía de manera vulgar pero las prendas que lucía siempre mostraban sus piernas, brazos y cuello por lo que lo único que encontró en su armario fue un abrigo de cuello alto en color blanco junto a unos jeans del mismo color y maldecía el clima cálido ¿Porque justamente no llovía hoy? Hacía tanto calor pero se negaba a dejar al descubierto aquellas marcas y dejar que todos sepan que tuvo una agitada noche.

Miro a su pareja de reojo y lo vio con aquella sonrisa burlesca, el maldito parecía disfrutar de la situación y eso era lo que más la molestaba.

Al llegar Toga llevaba las maletas a la parte de carga mientras ella se adelantó al avión.

Tras toda la revisión de rutina fue guiada por una azafata hasta su asiento en primera clases porque antes muerta que sencilla, tomo asiento junto al pasillo mientras llegaba su pareja.

Todo el lugar estaba en perfecto orden, le gustaba el estilo en tonos dorados y los asientos de cuero bastante cómodos, bueno el alto precio de los boletos no fue en vano, mientras recorría con la vista el lugar sintió una mirada sobre ella, al mirar de quién se trataba pudo ver a un hombre de apariencia bastante mayor, quizá unos 40 o 50 quien la miraba, cuando sus ojos se encontraron aquel hombre le sonrió, pero ella solo lo miro sería, se notaba UE aquel hombre era alguien pudiente por como vestía además de que a su lado estaba una joven de voluptuoso cuerpo aferrada al brazo de aquel viejo

No era erróneo asumir que esa joven era una "dama de compañía" sin duda un viejo rabo verde. Sintió un escalofrío al sentir la mirada de ese hombre sobre ella pero antes de decir algo su pareja llegó interponiendose entre ese hombre y ella, era un alivio.

La mujer se levantó y se sentó junto a la ventana y miro con curiosidad las bolsas que el de ojos ámbar tenía.

—que es?— pregunto sin interés

—te traje agua helada y unas cosas para que estés cómoda— le entrego la bolsas recibiendo una suave y fugaz sonrisa de la albina

°•°•°

Por otro lado un hombre de pelo rizado miraba a una joven azabache con extrañeza

—entonces el rasa pálido, el salmón y el rosa pastel no son lo mismo?_

La de ojos cafés suspiro frustrada, llevaban todo el día tratando de elegir la decoración de la sala pero es que su acompañante no colaboraba

—por endecima vez kirinmaru no, son tono diferentes

—pintalo de blanco y ya está

—no quiero blanco, se ensucia con facilidad

—entonces pon lo de negro

—no voy a pintar la pared de negro, no se vería bien

Kirinmaru suspiro y trato de pensar n una solución porque si seguía viendo tantos colores le iba a doler la cabeza

—bien entonces te propongo algo, tengo que ir a retirar a mi hermana de una reunión, ve tú y yo me encargo de esto

—no gracias, no quiero que pintes la pared de amarillo

—no es un mal color, además tengo una idea así que no te preocupes— la azabache lo miraba con total desconfianza —hagamos esto, ve a buscar a Zero y llévala a cenar, cuando regreses tendré listo todo y si no te gusta yo pagaré todos los gastos de la remodelación—

—estas seguro?—

El hombre asintio y le entrego la llaves de su auto —ve, ahora te paso la ubicación—

—de acuerdo— no estaba muy convencida pero lo dejaría ser feliz por ahora, salió del apartamento y se dirigió al auto de su amigo, se subió y lo encendió, mientras esperaba a que el motor calentará su teléfono sonó, era la dirección, dudaba de las habilidades del de ojos verdes pero aún así fue a hacer lo pedido y a retirar a la mujer

El moreno miraba lo que sería la sala tratando de pensar en algo que le gustaría a esa mujer, a su mente vino la imagen de la azabache, y sus ojos cafés haciendo que se le ocurriera algo

—bien manos a la obra—

Fue entonces cuando empezó a hacer algunas llamadas y empezó con el trabajo de remodelación.

°•°•°

Irazue se despertaba, mientras veía una película se quedó dormida, miro por la ventanilla y noto que era de noche ya, se estiró un poco y miro a su lado

Toga había permanecido despierto, estaba con su teléfono en la mano, parecía escribirle a alguien así que la curiosidad le ganó nuevamente y trato de ver que hacía pero el mayor lo noto y apagó el teléfono

—dormiste bien?

—algo... Con quién hablabas?

—con nadie

—me estás mintiendo

—la curiosidad mató al gato irazue

—pero al menos murió sabiendo

El hombre solo río y le pasó su teléfono a la mujer quien no tardó en desbloquearlo dándose cuenta de que en verdad no hablaba con nadie, lo que su novio hacia era detallar un informe de su empresa, le devolvió el teléfono

—deja de trabajar, se supone que estamos de vacaciones

—lo se, solo es para enviárselo a kirinmaru, ya cuando lleguemos dejaré todo lo que tenga que ver con el trabajo lo prometo

—espero que lo cumplas

El no respondió solo le dio un suave beso

—duerme, llegaremos como a la 5 de la mañana, puedes descansar

Ella solo sonrió y le dio otro beso para luego acomodarse en su asiento y durmiendose nuevamente

 "juego de niños"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora