La experiencia de elegirte

La casa del terror

Capitulo 2

-Vamos Emma, no dejes que Albert arruine esto—comenta Julia.

-Es que no quiero ir, sabes que su presencia me aturde—comento, irritada de recordarlos, los chicos habían planeado una salida en el parque de diversiones, todo estaba bien hasta que mencionaron que Albert iría con nosotros.

- ¿Le vas a dar el gusto? —pregunto, con una sonrisa, ella sabía que si usaba esa arma terminaría ganando.

-Está bien, voy con ustedes.

Mike nos recogió en su coche, junto con Pris y Albert.

-Pero que guapas van—comento Pris al vernos.

-Te extrañamos—hablamos Julia y yo al mismo tiempo.

-Vale, mucho cariño—comento Pris, no era de las chicas tiernas que demostraban afecto, pero ya nos habíamos acostumbrado a su linda forma de decir que nos quería.

- ¿Qué tal el viaje por la linda Latinoamérica? —pregunte.

-Increíble, los países de allá tiene todo de lindo, ya le contare a más detalle, ahora dime ¿Qué tal con estos dos? —le pregunto a Julia señalándome a Albert y a mí.

-Digamos que se han portado bien—ambas se rieron.

-Bueno nos vamos, o ¿van a seguir cotilleando? —pregunto Mike.

-Vámonos.

Pris se puse en medio de mí y de Albert para que no surgieran pelean en el camino, la verdad hoy me apetecía estar bien con todo el mundo, no quería pelear con nadie, solo disfrutar y recordar lo lindo que era cuando todos estábamos juntos.

O cuando éramos niños

-Bueno ¿Qué les parece si primero vamos a los carritos chocones? —propuse

-Me parece una genial idea—apoyaron Julia y Pris.

-Está bien, vamos—Mike sonrió y arrastro con él a Albert.

Nos subimos cada uno a su respectivo carro, estaba emocionada, empezó el juego y todo estaba bien hasta que Albert lo convirtió en una competencia.

-Vaya, al parecer siempre quieres resaltar—comento cuando se puso a un lado de mí.

-No necesito resaltar yo resalto sola—sonreí.

-Vamos a ver si sigues con esa sonrisita, cuando te gane—se fue y me dejo con la palabra en la boca

Ah no, nadie me hace eso.

Así que con toda la amabilidad del mundo fui directo a él y lo choque, sin dejar que me diga algo, simplemente le sonreí y me fui.

Desde ese momento nos declaramos en batalla en un juego que solo era para divertirse, el persiguiendo y yo huyendo, no dejaba que me chocara, no pudo chocarme ni una sola vez, así que cuando termino el juego, cada uno salió de su carro y felizmente fui a dejar en claro quien había ganado.

-1 a 0—sonreí moviendo mi cabello a su lado.

-No sonrías tanto que eso puede cambiar—dijo con una sonrisa que tanto detestaba.

-Vale, pensaba que solo competían en el hielo—dijo Pris.

-¡Uh¡ Pris, te has ido tanto tiempo que olvidaste que estos dos compiten por todo—comento Mike.

-Mejor vayamos a otro juego—dijo Julia.

-El que decidas tú, está bien amorcito—contesto Mike.

-Bueno, bueno basta de cursilerías vamos rápido antes de que empiece a llover azúcar—comento Albert haciéndome reír, claro que trate de disimularlo con una mueca.