Ｌａｓ ｆｏｔｏｓ... - HANKNOW.

2

Hoy era la salida, Minho sin prisas se arregló, llamó a sus amigos y acordaron un lugar para verse, sinceramente estaba más que prohibida esa salida pero es Minho, ¿quien lo detenía?

Lo que siempre hacía era subir las fotos con sus amigos en otras cuentas al igual que estos, porque bueno, cositas.

- ¿Y si Jisung se entera? — Soobin se quedó pensando mucho rato, o sea no es como si todo el día de ayer estuviera escuchando todas las cochinadas que le contaba Seungmin de ellos dos.
Su relación sí que era muy pública pero solo los íntimos sabían eso.

- Pues, ¿quién crees que recibirá todo el daño? Ya es de esperarse, solo falta que uno de ustedes dos la cague subiendo las fotos en las publicas, porque en esas Jisung las sigue, o peor aún, en sus privadas los siga. — Se quedó mirando a Seung, quien le devolvió la mirada riendo.

- Bueno, ese fue error mío, pero yo que iba a saber que tu novio era tan enfermizo en celos. — Como estaba en medio, pasó sus ambos brazos por los hombros de sus amigos, caminando hacia el gran centro comercial famoso.

El par de 3 sí que se la estaban pasando bastante bien, Minho evitó comprar con la tarjeta de Jisung para que no pasara nada, pero se las arregló para que no le fallara.
Pasaron a un acuario que se encontraba ahí mismo en la plaza, fueron a comer y simplemente pasaron el rato en compañía.

Hasta que fue sesión de fotos, donde hicieron de las suyas, Soobin, por su parte estaba bastante emocionado que no se dio cuenta de algo.

Si uno la hace, el otro la paga, ¿no?

Todo el rato se fue tan rápido que se pusieron tristes cuando ya era tiempo de irse.
Cuando dos de ellos decidieron irse juntos, Minho en el Uber fue revisando las notificaciones y los chats, enterándose de lo que había subido Soobin.

- Maldita sea, ahora que será de mi...

Más de 30 llamadas se Han yacían en la barra de notificaciones, bastante spam de mensajes de su parte, igual que algunas que otras amenazas.

Respiro hondo y fue checando cada uno de ellos.
Esto decidió no contárselo a sus amigos, pero sabía muy bien lo que le esperaba, peor aún, se imaginó a Jisung esperando fuera de su casa y así fue.

- ¿Qué mierda hacías afuera Minho? ¿No dijiste que te quedarías en casa? — Se quedó mirando la pequeña figura de su novio frente suyo, este cabizbajo y solo asintiendo.
- Responde lo que te acabo de preguntar, no quiero solo movimientos.

- Yo... sí, sí me iba a quedar en casa pero- — No tuvo más que responder, para esto no había excusas.

- ¿Ibas? ¿Preferiste no hacerme caso e irte con tus putos amigos, Lee? — Ni oportunidad hubo de reaccionar, Jisung lo tomó de la muñeca apretándola con fuerza, el menor solo hizo una mueca pero no rechistó.
- Dame tu celular.

- ¿Por qué? El problema es conmigo no con mi celular. — Quería jugársela, así que aquí comienza todo.

- Dámelo o te irá peor de lo que ya te va, ¿por qué nunca entiendes? ¿Acaso no sabes hacer caso después de todo? — En un leve forcejeo logró tomar su celular y desbloquearlo, metiéndose a la cuenta de su amigo, Soobin, revisando de nuevo la foto pero esta vez no estaba ya en sus historias.
No paro ahí, decidió revisar sus redes dándose cuenta de qué tenía más aparte de una, al final tirando en celular al celular enojado.

- ¿Por qué eres un mentiroso? — Apretó más su muñeca para que después lo empujara al suelo, Minho cayó bastante rápido, quería escapar pero a la vez estaba muy ansioso.

Bueno todo era un drama total, Jisung se agachó junto con su pareja, este mirándolo atónito y nervioso, abrió en par sus piernas, no le dedicó ninguna mirada a él, sino a su cuerpo y las prendas que estorbaban, desabrochó su camisa, dejando ver esa linda piel lechosa, su cintura que aún tenían leves marcas rojas y algunos moretones en la parte de su vientre y estómago.
Minho se quejó cuando sintió lo frío del piso en su espalda, dejando salir un jadeo silencioso, el mayor por su parte bastante desesperado por quitarle absolutamente todo.

Lo primero que hizo fue besar sus piernas ya estando en sus hombros, esta vez no media la fuerza de sus mordidas, a decir verdad no le importaba si le dolía o no, solo quería marcarlo tanto que ningún otro hombre o mujer lo tocara, lo mirara o simplemente le hablara, recorría con tanta franqueza sus muslos a base de besos, lamidas y fuertes mordidas.

Las dejo descansar cuando fue en busca de sus pezones para morderlos, morder alrededor de sus pechos dejando la marca de sus dientes.
Algunas personas creerán que esto es muy salido del límite, pero le encantaba al menor.

Su espalda arqueó cuando mordidas fueron echadas por su abdomen y una en su hombro, Jisung aprovechó para enredar su dedo en el pelo ajeno y jalar de él.

- ¿Dejarás las estúpidas mentiras de lado, Minho? ¿O será que tengo que contratar a un guardia para que te tenga atado aquí? — Frunció el ceño, mostrando más allá de su simple enojo.
- Porque a mí no me cuesta nada metértela entera hasta hacerte llorar todas las noches, días, no importa, lo haría.

Oh, por favor.

- ¿Qué decides Lee Minho? ¿Buena o mala?

Holaaa, actualización de la nada, espérense que mi vida ya tiene mucho suspenso y diversión, por ello no he pensando en subir algo. 🤭🤭🤭

¿Quieren chisme?