Esta fue una historia breve que me dejaron de tarea un día como cualquiera. No tengo una persona a quien dedicarle en específico, tengo a muchas. A todas aquellas almas que viven con la culpa de no ser suficientes. Recuerden, siempre seremos suficientes: para tu madre que te abraza, para tu padre que te mira con orgullo, para tu gato que ronronea a tu lado, para tu perro que te recibe con amor incondicional, para tu conejo que te observa con curiosidad, para tu gallina que te sigue en el jardín, para tu hámster que corre en su rueda, y para esa mascota que siempre querrá verte, porque le es suficiente tenerte.
Y, lo más importante, tú, porque siempre serás suficiente para ti. Ahora que lo pienso, tengo a alguien a quien dedicarle esta historia: Álvaro, mi dulce amigo, un amigo que tiene muchos amigos, mi amigo que ha recibido el pesar de ser hijo de su padre, mi amigo que es un buen amigo.
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¿Quieres ir al cine?
Teen FictionEn su último año de secundaria, Ronald, un delegado serio y meticuloso, se ve atrapado constantemente en los problemas de Sammy, un compañero irreverente y caótico. Aunque parecen polos opuestos, las bromas de Sammy esconden una historia más oscura...