Corazón congelado

La puerta es el amor?

Nota: El personaje de Jack Frost le pertenece a Dreamworks y otros personajes pertenecen a Disney/OnceUponaTime y Merlín.

Todos los hijos de los villanos saben  que el bosque oscuro es el único lugar en donde los padres no entran. Claro, todo aquel que entra debe tener cuidado con Shere Khan y sus cachorros pero para nosotros no hay problema.

Ibamos camino a las ruinas de nimueh todos en silencio. Elle y Dizzy iban encabezando la fila, luego Evie, Zevon y yo.

Estaba pensando que en dos noches vendría mi padre y dejaríamos todo esto atrás. Llegamos a las ruinas y adentro estaban esperando Harriet, Antony y Anastasia.

"Buenas noches, convoqué está reunión debido a que traigo noticias muy importantes. Los aquí presentes jugamos un papel importante en todo lo que sucederá a partir de ahora en la Isla."

"¿Es cierto que el futuro rey invito a Mal, Evie, Jay y Carlos a Auradon?" Pregunto Anastasia adelantándose un poco.

Harriet y Antony oían analizando lo que Anastasia había dicho sin creer ni una sola palabra.

"Si, ese es parte del problema. Verán como primer decreto el futuro rey invito a Mal, Evie, Jay y Carlos.. no tenemos mucha información al respecto, Maléfica no es de las que dicen todo completo pero si se que se irán por un tiempo indefinido." Contesté pendiente de las reacciones de los demas.

"Nosotros no queremos ir, pero Maléfica nos obligará, ya ha convencido a mi madre, incluso a Cruella y a Jafar de que nos dejen ir, si nos negamos... Ya saben que sucederá." Dijo Evie cabizbaja.

Dizzy la abrazo en lo que los demás pensaban al respecto. Harriet fue la primera en contestar: "Bueno pero si ellos se van de la Isla, debemos de reorganizar todo no?, sin la protección que ellos brindan a algunas partes de la isla... Me temo que volveremos a tener ataques."

"Si, pero eso no es tan sencillo Harriet. Verás, al fin encontré una posible cura para la maldición." Todos sonrieron al enterarse de la buena noticia así que continúe " pero el problema es que para hacer eso debo de salir de la Isla para tener magia y ver si la cura funciona. Entonces no estarán ellos 4  y tampoco yo."

Las sonrisas desaparecieron después de eso. Todos demasiado preocupados, nadie quería que se repitiera lo que le pasó a Giselle. 

"Oigan yo sé que preocupa pero aquí lo importante es ver lo que podemos lograr con esto. Si yo logro deshacer el hechizo, ya no sufriremos y nuestros padres regresarían. Y ellos pueden trabajar en Auradon para sacar a los niños, se imaginan? Ya no tendríamos que tomar turnos para vigilar, todos estarían protegidos en Auradon." Dije con la poca esperanza que nos permitan tener.

Luego de eso charlamos un poco sobre los territorios y la nueva repartición. Por supuesto Anastasia ya sabía que su orfanato estaría más lleno de lo normal. Al ser ella una de las que no fue afectada por la maldición, era la única que protegía a los niños.

Los días pasaron y mi padre el mago Merlín vino a sacarnos de la Isla. Me despedí de mis amigos y realmente esperaba ver a Mal, pero la princesa dragona llevaba desde aquel día de la reunión sin hablarme y si hablaba era fría y cortante. En una palabra pesada.

Por primera vez les puedo decir que sentí una sensación horrible en mi corazón. Luego llegó como el burbujeo en el estómago y esa asfixiante sensación características de un ataque de pánico. Era obvio que me sentía culpable de las actitudes de Mal aunque me decían mis amigos e inclusive Evie que no era mi culpa.

La ansiedad que me causa la distancia que había entre Mal y yo es cansada y realmente abrumadora. A pesar de que Mal se preocupaba por mi, no hacía nada al respecto. Así que tocó dejarla ser, cuidar de ella apesar de el dolor que causaba su actitud y seguir amándola. Algo que si hubiera dicho en recio probablemente me hubieran castigado.