SIETE

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La mirada inquiriente de Blair hizo que Jungkook alcanzara por completo la realidad, así que se levantó de inmediato del suelo y le ofreció los guantes antes de que el ambiente se tornara mucho más raro e incómodo.

—He venido a traértelos y como vi que te tardabas decidí descansar un poco —explicó él.

Ella los agarró con cierta inseguridad, pero luego de colocárselos finalmente sonrió agradecida y lo miró pensando en qué decirle, mil cosas pasaron por su mente, sobre todo mencionar algo de lo ocurrido la noche anterior, sin embargo, solo soltó un corto «gracias».

Jungkook habría querido escuchar más que eso, o incluso ver más que eso, quizá hasta una ligera muestra de euforia por tener de vuelta a sus amados hombrecitos de nieve, aún así no desistió tan rápido y, apostando por un mejor escenario al imaginado anteriormente, le preguntó:

—¿Quieres desayunar conmigo?

De modo genuino, Blair se sorprendió, aunque hizo un esfuerzo por no demostrarlo. Era increíble que hubiera más, y no sabía si eso era bueno o malo. Bajó la mirada hacia sus guantes para dar tiempo a que la respuesta hallara sus labios, pero la misma parecía perdida en un inmenso bosque de confusión. ¿Acaso ayer no se había terminado todo?

—Si no quieres puedes decirlo —le dijo Jungkook comprensivo.

—Solo estoy confundida —admitió ella.

—Comencemos desde cero. Tú y yo, en un café lejos del hotel y sin amigos imprudentes cerca. ¿Qué dices?

Ella lamió sus labios y se tocó la frente.

—¿Te parece que sería buena idea?

—Ayer me preguntaste si seguiríamos siendo tan distantes como siempre y mi respuesta ante eso fue sincera.

—¿Entonces por qué dejaste de hablarme en cuanto nos bajamos de la sillas? Eso fue muy contradictorio.

—Tú tampoco hiciste mucho para cambiar eso, ¿o sí? —expuso, aunque muy lejos de usar un tono de reproche, sino más bien uno que logró hacer que Blair cayera en cuenta de que sus acciones también se podían cuestionar.

—Me incomodé de inmediato, y luego de que Taehyung sugiriera que pasó algo entre nosotros me alteré bastante. Aunque… no estuvo bien, obviamente —aceptó por lo bajo—. Pero ya sabes que siempre me gana la presión.

—Excusas, excusas —dijo Jungkook con cierta diversión—. El pasado pasó, Blair, en el presente solo te estoy invitando el desayuno, ¿vendrás?

Ciertamente, la oferta comenzaba a agradarle a Blair, no esperaba nada de parte de él tras lo ocurrido, había aceptado la realidad con su ex, pero si se abrían otros caminos ella estaba dispuesta a conocerlos. No tendría un desayuno con las chicas, como pensó, no obstante, ya podría esperar para verlas por la tarde. Además, él le había llevado sus guantes como ella se lo pidió, y a pesar de que no lo demostraba, le emocionaba muchísimo tenerlos de vuelta. Como buena amante de los recuerdos, tanto mentales como físicos, no podría perdonarse perder su valioso primer obsequio navideño.

—Nadie negaría un desayuno gratis con esta economía —aceptó al fin.

• • •

En el ascensor cada uno tomó su esquina, la comodidad volvía a reinar entre ellos, aún así eso no quitaba el hecho de que el espacio se viera increíblemente reducido al estar solos allí. Se compartían un par de sonrisas, ya que tampoco eran extraños, pero hasta entonces a ninguno se le ocurría gran cosa para decir. Blair tenía sus brazos cruzados y su mirada gacha, en tanto Jungkook la observaba atento, ella no llevaba maquillaje, lo que hacía que sus traviesos lunares se notaran en medio de un colorete causado por el frío; él quizá amaba cómo se le veía un buen labial rojo, pero nada lograba superar su belleza natural.

Recuerdos en la nieve » j.jk [ Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora