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Los últimos días el humor de Cheng a estado peor que nunca, ya ni siquiera sus propios amigos y compañeros de Dojo parecen soportarlo más.
Ver todos los días a Dre en la escuela y no poder hablarle no ayuda en nada. Cheng sin darse cuenta el mismo había hecho caso a las palabras de Dre y no lo había vuelto a molestar. ¿Por qué lo hizo? Ni el sabe realmente.
Pero sabe que de alguna manera necesita la atención del americano.
Eso lo lleva a su tan mal humor. A penas el día anterior tuvo una pelea con Liang. El chico era su mejor amigo desde la infancia y aunque Cheng dijera siempre lo contrario, lo apreciaba. Pero Liang esta vez se había hartado de su obsesión con Dre.
Gritándole porque razón estaba tan obsesionado con el chico. Liang pensó que eso de los raros apodos solo era una forma de molestarlo y nada más. Pero ahora se daba cuenta de que eso iba mucho más allá.
Así que por primera vez cuestionó a Cheng.
Después de eso los dos terminaron en muy malos términos, Zhuang obviamente se puso de lado de Liang, dejando atrás a Cheng. Y el resto del grupo a Lu realmente no le importaba en lo más mínimo. Así que perderlos no le importó.
Quedarse sin amigos al principio le dió igual, pero cuando empezó a sentirse solo le dolió.
No solo Dre actuaba como si Cheng no existiera, si no que ahora Liang y Zhuang también.
Estar solo todo el tiempo en clases, y en el Dojo no era algo muy lindo.
Pero se lo merece ¿no?
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Cheng cae duramente sobre la lona una vez más. Su mente esta hecha un lío cuando se da cuenta de que no a podido derribar ni una sola vez a su rival. Liang solo lo mira completamente concentrado. No le tiende la mano como solía hacerlo.
La frustración en Lu es evidente cuando escucha a su Maestro Li llamarlo.
Se levanta y camina hasta donde el hombre esta de pie.
Siente un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando ve al hombre levantar la mano y Cheng sabe que viene a continuación.
Su cuerpo se tambalea cuando el hombre le abofetea. El ardor en su mejilla hace que sus ojos se pongan llorosos.
Aprieta los labios cuando escucha a sus compañeros reír y murmurar. Sabe que son burlas por su estado. Porque, no todos los días pueden ver al matón Cheng tan humillado.
— No me importa lo que te esta pasando, quiero que en ese torneo ganes. De no ser así te expulsaré de Fighting Dragons.
— ¿Me has entendido?
Cheng se traga su vergüenza y hace una reverencia.
— Si Maestro.
Cuando Lu mira nuevamente hacia su contrincante, para su alivio Liang no esta riendo o al parecido.
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— ¿Qué te tiene de tan buen humor, Dre?
El Sr. Han pregunta con una pequeña sonrisa, su alumno parece mucho más animado que antes.
Dre detiene los movimientos de su entrenamiento.
— No es nada importante Sr. Han. Solo que ahora disfruto mi tiempo en la escuela. ¿Recuerda al tipo chino? — El Sr. Han asiente.
— Bueno, ya no me a molestado, creo que por fin su cerebro empezó a funcionar y no sabe lo feliz que estoy por eso.
El hombre mueve la cabeza divertido por las palabras de su alumno.
— Por cierto Sr. Han.
— ¿Si?
— ¿Le agrado mi mamá?
La pregunta toma por sorpresa al Sr. Han, que tose un poco.
— ¿A qué te refieres, Dre?
— Si, ya sabe. Parecía muy animado cuando se la presente.
Pero antes de que pueda responder, la risa del chico lo interrumpe.
— Solo bromeaba Sr. Han.
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he estado pensando y tal vez no tenga un mal final apodos.
