Polos Opuestos - Eremika Fanfic

Capítulo 3: Favores

-¡Ey Mikasa! ¿Qué tal una competencia para saber quién llega primero arriba?- Todos estaban en clase de deportes y la azabache fue retada a subir la cuerda. -El que pierda pagará el almuerzo de todos dirante el mes- preguntó Jean.

-Suena bien- ambos se colocaron en posición esperando que les dieran la señal. -Será muy fácil-

-¿Listos?- sus compañeros vieron lo que estaba por ocurrir y se acercaron. -¡Ahora!- se dió la señal y ambos empezaron a escalar.

-Increíble- dijo alguien por lo que estaba viendo.

-Y el ganador es...- había sido un final demasiado cerrado, habían llegado casi al mismo tiempo. -¡Mikasa!-

-Te toca pagar- dijo agitada y riéndose un poco. -Te será difícil ya que Sasha come demasiado- ella empezó a bajar y de repente la cuerda se rompió. La altura era considerable y lo más probable era que se chocará contra el suelo, sin embargo algo amortiguó su caída.

-¡¿Están bien?!- el maestro fue con ellos lo más rápido que pudo. -¡Ackerman! ¡Jaeger!-

-Eso... dolió...- Mikasa abrió los ojos y miró que había caído encima de Eren. -¿Qué... demonios?- su rostro se ruborizó un poco ya que la mayoría estaba en círculo mirándolos.

-¿Podrías quitarte de encima? Tu rodilla está sobre mi entrepierna- ella dió una rápida mirada hacia abajo y decía la verdad, el color de sus mejillas se hizo aún mas rojo y se dejó caer hacia el otro lado sintiendo un dolor en su muñeca.

-No se acerquen, denles un poco de aire- Jean bajó y también se fijó en la chica. -Intenten levantarse suavemente, vendrán conmigo a la enfermería, los demás vuelvan al trabajo y no suban por las cuerdas-

Ambos llegaron a la enfermería y por suerte no se habían lastimado de gravedad.

-Tuviste suerte de caer encima de él, desde esa altura pudiste sufrir una fuerte contusión, aún así parece que tu mano recibió un fuerte impacto- le puso un fuerte vendaje alrededor. -Solo será momentáneo, no te preocupes-

-Por otra parte. Tú tienes un pequeño chichón en la cabeza, tal vez te golpeaste al caer. Usa hielo y no hagas mucho por el resto del día, mañana desaparecerá- la enfermera salió por un momento y los chicos pudieron hablar.

-Gracias por hacer de colchón- dijo Mikasa. -Creo que fue demasiada coincidencia que estuvieras justo en el lugar en el que iba a caer, pero no importa-

-De hecho, me moví para evitar tu caída- ella lo miró. -Justo a tiempo-

-¿Por qué?-

-Escuchaste a la enfermera, una caida desde allá arriba podía ser muy peligrosa-

-¿Solo por eso?-

-Bueno, en realidad es por algo más- dijo él y la miró fijamente. -Es un poco difícil decirlo... podrías...-

-No, jamás. No saldré contigo solo porque me salvaste- Eren cambio la expresión de su rostro. -Imagina lo que dirán de mí, sería horrendo. Sería juzgada por toda la preparatoria, mi vida sería un asco, no podría mirar a nadie y mi estatus quedaría en el suelo-

-¿Ya terminaste?- ella asintió. -No te iba a pedir eso, solo quiero que Jean y Connie no me molesten más. Eres su amiga después de todo, podrías ayudarme cada vez que ellos quieran hacerme algo- Mikasa se había adelantado a los hechos, sin embargo esa petición le parecía poco conveniente.

-¿Y cómo se supone que te quite esa tranquilidad tan horrenda que tienes?- él la quedó mirando. -Bueno, si lo digo así suena terrible-

-Es lo justo. Te hice un favor y ahora quiero que hagas lo mismo por mí - Mikasa se rió.

-No te pedí que lo hicieras- él dió suspiro al escucharla decir eso.

-Supongo qué lo intente- él se quedó callado después de eso. A Mikasa no le estaba gustando que él tuviera la última palabra.

-¿Solo te quedarás con esa repuesta? ¿No vas a convencerme? Eres un idiota-

-Pero tú...- Eren no entendió la razón de esa pregunta. -Fuiste clara con tu respuesta, no puedo hacer más. Aunque si cambias de idea sería increíble- él se bajó de la camilla. -Bueno, adiós y suerte con tu mano-

-Oye... tú...- Mikasa se quedó sola en ese lugar mientras pensaba en lo que pasó.

-

Más tarde...

-¿Por qué lo esperamos?- preguntó Connie que estaba hambriento y cansado. -Quiero irme a casa-

-Por culpa de él, mis padres me regañaron ayer- explicó Jean. -Esto no se quedará así. En la preparatoria es intocable, en la calle no-

-¿Por qué siguen aquí?- Mikasa apareció y detrás de ella estaban Annie, Sasha y Mina. -Creí que hoy tenían cosas que hacer-

-Estamos esperando a ese idiota, Jean quiere venganza por los de ayer. Por cierto, ¿cómo está tu mano?- preguntó el chico calvo.

-Un poco mejor. Como sea, diviértanse y denle un golpe de mi parte- las chicas salieron de la preparatoria, pero Mikasa se detuvo al recordar la petición de Eren.

-¿Qué sucede Mikasa?- preguntó Mina al verla parada como estatua.

-Ah... yo- no podía creer que en serio lo estuviera peleando. -Tal vez si... pero... yo...- bajo la mirada a su mano y detalló un poco el vendaje. -Mierda... solo será está... vez- ella dió la vuelta y se acercó a los chicos. -Es mejor que olvides eso Jean, salió por la parte de atrás de la preparatoria-

-¿Cómo lo sabes?- preguntó.

-Acabo de verlo correr por allá- ambos chicos sabían que Mikasa no los engañaría por lo que le creyeron al instante. -Mañana lo harás pagar-

-Maldición, vámonos- ambos chicos se unieron al grupo.

-Solo será por esta vez... nunca más volveré a hacer algo como esto-

-

-¡¿Qué te ocurrió en la mano?!- la madre de Mikasa se percató del vendaje.

-Solo una pequeña caída en el gimnasio, no es grave- ella sintió como la agarró y apretó. -Auch... Aún no estoy sana del todo, cálmate- entonces tocaron a la puerta.

-Más vale que no tengas una fractura- la mujer abrió la puerta y se encontró con alguien que quería mucho. -Hola, que gusto hijo- la chica sabía que esas palabras no eran las mejores, se acercó a la puerta y miró quien era. -Adivina quien vino a verte querida-

Mikasa miró al chico y su alma le volvió al cuerpo.

-Wow... pensé que era alguien que valía la pena- era el tipo con el que había salido hace varias semanas. -¿Era necesario que vinieras aquí?-

-No seas grosera-

-Bien, seré clara. No quiero verte en mi vida, me das asco y preferiría que mi mano se haya roto a volver a salir contigo- dijo mientras le mostraba su venda. -Hazme un favor y lárgate- sus ojos lo asustaron y rápidamente salió de casa.

-Lo siento señora, no quise...- Mikasa cerró la puerta antes que terminará.

-¿Por qué tenías que ser tan grosera con él?- preguntó su madre.

-Siempre tenemos está estúpida conversación. Iré a estudiar matemáticas, tengo malas calificaciones-

-Si sigues así, te quedarás solterona-

-Espero al menos tener dinero-

-He intentando que tus pretendientes me agraden, pero ninguno de ellos es Levi- ella se detuvo en la mitad de las escaleras al escuchar ese nombre. -¿Por qué terminaron? Pensé que se querian. Él era tan amable, caballeroso y te quería-

-Lo que tú digas ma, lo que tú digas- siguió su camino hasta su habitación, cerró la puerta y se dejó caer en la cama.

-¿Por qué tiene que mencionar a ese tonto? ¿Por qué?- ella intentaba no recordarlo, aunque era difícil por culpa de su entorno.

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