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—Creo que me gusta Adrien.— Todas las chicas en la habitación gritaron emocionadas o con burla juguetona.

Todo empezó con verdad o reto entre amigas, y las chicas terminaron enterándose que amaba a Adrien en secreto. Aunque habían algunas que lo sospechaban desde antes.

Era solo un crush, Marinette podía vivir con eso. Al menos eso fue lo que se dijo esa vez hace varios años.

Pero ahora, sintiendo todo esto real. Era como ser apedrada.

Ella sabía que ser más que una amiga de Adrien Agreste no era su destino. Estaba feliz de ser su amiga. De verdad. Era maravilloso. Él era un ser humano hermoso por fuera y por dentro.

Pero...

A veces quería desesperadamente besarlo.
¿Y estaba bien seguir sintiendo eso por alguien que estaba comprometido?

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Marinette despertó con un horrible dolor de cabeza. Y sus ojos se sentían pesados y dolían. Tardó unos segundos en recobrar el sentido de qué pasó o dónde estaba.

Recordó el horrible anuncio del día de ayer y por unos minutos deseó que fuera mentira, pero era verdad.

No quiso levantarse de la cama, se tapó con su sábana. Se sentía mareada quería vomitar. Quería desaparecer.

En ese momento, notó que alguien estaba sentado en un sillón al lado de su cama. Volteó con rapidez para ver quién era el invasor y se dio cuenta que era Adrien Agreste. Él estaba dormido ahí. Probablemente él la había traído a casa y no había querido dejarla sola.

Eso solo lo hizo amarlo más, maldita sea. Quería despertarlo para que se vaya, pero a la vez sabía que él probablemente estaba muy cansado. Así que decidió recortarlo en su cama.

Espero que él no despertara al alzarlo en sus brazos, y por suerte aparentemente no despertó, y ella lo hizo acostarse en la cama.

Ella festejó por dentro al notar que había logrado ponerlo cómodo.
Se iba a levantar de la cama pero entonces agarraron una de sus manos.

Era Adrien, no lo miró a la cara, solo vio su bronceada y delgada mano entrelazarse con la de ella. Y una voz ronca le dijo: "No te vayas, por favor."

Y Marinette pensó que su voz sonaba tan sexy. Pero a la vez sentía pánico por tener una posible conversación que no quería tener con él. Recordó la noche anterior, cómo lo había tratado estando borracha. Y sintió algo de vergüenza.

Por suerte no había dicho nada que pudiera levantar sospechas, ¿Verdad?

No se levantó, le hizo caso al pedido del chico y finalmente lo miró. Sus ojos verdes la miraban fijamente. El corazón de la chica latió con más fuerza. Además el cabello rubio del chico estaba despeinado y eso lo hacía verse aún mejor, según Marinette.

Pero debía ignorar eso, esos latidos, esa sensación cálida cuando sus manos se tocaban.

"Por favor no me ignores Marinette, hablemos." Rogó la voz de Adrien, y Marinette no pudo encontrar en sí misma el poder romper el contacto visual o alejarse de él.

"Está bien... Hablemos." Por fin le respondió.

Adrien parecía más alegre. Pero algo nervioso.

"Por favor, ¿Podrías decirme qué pasó ayer? Sé que es algo personal, no hace falta que lo detalles mucho, pero puedo notar que te está haciendo mucho daño. Y supuse que necesitabas hablar con alguien... Lo siento por meterme en esto. No hace falta que digas mucho... O algo. Pero quisiera ayudarte si es que puedo."

Él siempre siendo tan considerado y gentil. Marinette no pudo evitar sonreír con ternura ante sus palabras.

"Gracias por ser tan buen amigo Adrien, es que es algo... Difícil de solucionar. No creo que haya manera en que las cosas salgan como me gustaría." Le respondió ella, la verdad de nuevo sentía esa tristeza emergiendo de su interior. Sintió a Adrien acariciar su mano.

"Ojalá pudiera ayudarte, Marinette. No sé lo que está pasando, pero lo único que sé que es eres una persona maravillosa que no merece estar sintiéndose así. Por favor no te descuides por esto, lo que sea que esté pasando. Cuida tu cuerpo, cuídate."

Marinette lo abrazó, Adrien se quedó quieto por un segundo y luego correspondió al abrazo tímidamente.

"Lo haré Adrien, voy a cuidarme..." Ella tenía la cabeza apoyada sobre el hombro del joven. Marinette se quedó callada un momento, estaba pensando en algo. "Adrien, hay algo que quiero decirte... Pero por favor, prométeme que no dejarás de ser mi amigo por eso."

Esas palabras despertaron la curiosidad del chico, quién acarició la espalda de la chica para reconfortarla.

"Por supuesto Marinette, no hay nada que puedas decir que me haga alejarme. Y no voy a juzgarte, lo prometo. Sé que no harías nada realmente malo. Te conozco."

Hubo silencio por unos segundos después de eso, hasta que finalmente Marinette habló.

"No quiero que te cases." Empezó diciendo, pero antes de que Adrien pudiera decir algo, o incluso procesar bien sus palabras, ella siguió hablando. "No es que... Quiera tomar decisiones por ti. Es solo mi opinión más que nada. Es que eres maravilloso y realmente te quiero mucho. Y no... Me hace muy feliz la idea de que te cases con Alessia. Pero no me malinterpretes, ella es una chica increíble y me cae muy bien, ¡Es perfecta! Al fin y al cabo es tu decisión y tú propia vida elegir con quién vas a casarte. O qué harás con tu vida. Lo que quiero decir es que yo... Estoy enamorada de ti. Desde hace mucho tiempo. Y lo siento mucho por eso. No quería que fuera así. Pero te prometo que mi amistad siempre fue real, no es solo por eso, eres una persona increíble..." Marinette siguió hablando, diciendo un montón de cosas y Adrien aún seguía procesando lo que estaba pasando.

No sabía cómo sentirse. Si todo lo que estaba diciendo era verdad, ¿Por qué nunca se lo dijo? Y sobre todo, entendía que podía ser difícil para ella que él estuviera comprometido.

Escuchó a Marinette parlotear por un rato más, hasta que ella quedó en silencio al notar que él no decía nada. Ni una sola palabra. Entonces pareció entrar en pánico e intentó alejarse del abrazo mientras pedía disculpas, pero Adrien no la permitió alejarse.

"Lo siento mucho por todo Adrien, te prometo que nunca más voy a volver a mencionar esto. No, más bien, te prometo que nunca más volveré a acercarme a ti, tienes razón, todo esto está mal. Lo siento tanto..."

"No hace falta que te disculpes por eso, uno no puede controlar lo que siente." Le dijo el joven con seriedad. Él sintió el corazón de Marinette latir con fuerza. ¿Era todo por él?
¿Su cuerpo reaccionaba a él?

Eso por alguna razón, lo emocionó.

Todo lo que estaba pasando, era demasiado inesperado. Nunca pensó que ella se sentiría así por él. No era la primera vez que él tenía una "pareja" digamos, e incluso ella había salido con otras personas. Pero ahora había reaccionado así porque no era solo una novia, era una prometida.

Odiaba la idea de haberla puesto triste. Si él hubiera sabido que comprometerse con Alessia la pondría así, nunca habría aceptado la sugerencia de su padre. Incluso si Alessia era "perfecta."

"Adrien, por favor dime algo. Cualquier cosa, por favor rechazame de tal manera que pueda superar esto." Marinette interrumpió sus pensamientos con sus palabras dolorosas y sus ojos llorosos.

Esa vista le rompía el corazón al chico.

Y es por eso que, contra su buen juicio, la besó en los labios. Ella tardó un poco en corresponder, parecía incrédula al principio. Pero después devolvió el beso con intensidad.

Adrien nunca antes había besado a Marinette, era la primera vez. Y aún así, se sentía demasiado bien. Por alguna razón no se sentía raro. Sus labios eran suaves, su lengua era cálida. Se sentía demasiado bien. Y no ayudaba que Marinette fuera tan linda y pequeña físicamente.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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Fingir [Adrinette AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora