Después de tantos años los cazadores de demonios lograron acorralar a Muzan Kibutsuyi y a las lunas superiores y estaban más que dispuestos a darle fin, en ese momento el pilar del viento hirió gravemente a un demonio que cayó al suelo agonizando, g...
Llegó un nuevo día y Tanjiro estaba despertando lentamente pero empezó a sentir un poco de agua al rededor de su cuerpo entonces al abrir los ojos se dió cuenta que estaba adentro de una tina pero eso no fue lo único que lo sorprendió pues atrás de él estaba Muzan que le estaba llenando la espalda de besos, Tanjiro al ver esto ahogó un chillido del susto y no era para menos, a fin de cuentas ambos estaban desnudos y bañándose.
Muzan: ya despertaste.
Tanjiro: –sonrojado– c-cómo llegué aquí?
Muzan: te puse una bata y te cargué hasta el baño.
Tanjiro: no era necesario que lo hicieras, pudiste esperar a que despertara.
Muzan: sí pero quería darme un baño después de lo de anoche y sabes que no tengo mucha paciencia –le empieza a besar el cuello– se me había olvidado preguntarte si te gusta la habitación y la ropa que te di, te gusta?
Tanjiro: sí, todo es de mi gusto.
Muzan: que bueno que te guste, había preparado todo para el día en el que te pedí ser mío y por eso es que todo está arreglado.
Tanjiro: incluyendo el hecho de que la tina sea grande?
Muzan: eso fue algo para mí, quería bañarme contigo y parece que no perdí el tiempo~
Tanjiro: s-sólo termina de bañarte.
Muzan: ok pero primero te bañas tú –le acaricia el pecho– y he notado que tu hermana combina su técnica de sangre con la de Rui cuando se ponen a entrenar, fue idea tuya verdad?
Tanjiro: sí, pensé que era buena idea combinar esa técnica con la de Nezuko para impulsar a ambos y no me equivoqué, su efecto es casi tan grande como el que se produce cuando ella y yo combinamos las nuestras.
Muzan: lindo e inteligente, lo que esperaba de ti.
Tanjiro ya estaba muy sonrojado por los acercamientos de Muzan y fue por eso que salió de la tina para luego ponerse una bata y dirigirse a la habitación, no podía negar el hecho de que Muzan había planeado todo muy bien y el baño era igual de perfecto que la habitación. Tenía una tina grande, un armario con batas, toallas y algo de ropa, además de que contaba con un pequeño tocador; todo era perfecto para ambos.
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Cuando llegó la noche ambos demonios fueron al distrito rojo para encontrarse con nada más y nada menos que con la sexta luna superior, Daki se encontraba caminando por un techo luego de tirar a una mujer desde una gran altura para que todos creyeran que se había suicidado, una vez que entró a una estancia vacía por medio de una ventana se sorprendió al ver lo que se encontraba ahí.
Era Muzan y Tanjiro sentados en un mueble de aquel lugar oscuro, Tanjiro estaba sobre las piernas de Muzan y este le daba pequeñas caricias en la espalda, al ver a Daki, Tanjiro le dedicó una dulce sonrisa y un sentimiento escalofriante recorrió el cuerpo de Daki haciendo que se incline; ella no entendía porque sentía lo mismo que sentía cuando Muzan no estaba de humor pero se limitó a arrodillarse.
