Cap 12: ¡Emergencia!

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Era una tarde tranquila en el departamento de Wade. Wade y Logan estaban sentados en el sofá, rodeados de almohadas, la conversación sobre el nombre de la bebé que estaba por llegar había tomado un giro inesperado.

—¿Que tal Catherine? —preguntó Gambito desde la cocina, mientras jugaba con una baraja de cartas—. Es un nombre sofisticado, muy…puro.

—¿Jocelyn? —intervino Elektra, asomándose desde la puerta con una mirada seria pero juguetona— Suena bien, significa campeona.

Blade, que estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, soltó una risa baja —Hazel es un lindo nombre. Me gusta.

Laura, que había estado escuchando con atención, se animó a participar —Daniela suena bonito. Es fuerte y transmite alegría al mismo tiempo.

Wade sonrió con entusiasmo. — Yukio pensó en el nombre Yara, dijo que significa "pequeña mariposa". ¡Es perfecto! Pero yo quiero que se llame Wanda. Así sería como yo, pero en femenino. ¿No es genial?

Logan miró a todos con una sonrisa cansada pero llena de cariño. —Todos los nombres son bonitos... los tendré en cuenta.

Justo en ese momento, el teléfono de Laura sonó con un pitido urgente que rompió la burbuja de felicidad. Con una mirada rápida entre ellos, Laura se levantó.

—Chicos, tenemos una misión. —Dijo ella mientras comenzaba a recoger sus cosas.

—¿Otra vez? —preguntó Wade con un puchero—. No puedo creer que el universo no nos dé un respiro para elegir nombres.

—Lo siento, Wade. El deber llama —respondió Elektra mientras se ajustaba su cinturón.

Gambito sonrió —Siempre habrá tiempo para nombres después de salvar al mundo, aún queda tiempo, ¿No?

Con eso, se despidieron rápidamente y dejaron a Wade y Logan solos en el departamento. Wade sonrió travieso y se acercó a Logan, tomando su rostro entre sus manos.

—Sabes… a veces creo que deberíamos hacer más bebés… solo para poder elegir más nombres juntos.

Logan rió suavemente mientras sus mejillas se sonrojaban ligeramente. —Estás jugando con fuego, Wade.

Pero antes de que pudiera decir más, Wade lo besó suavemente, llenando el aire entre ellos de ternura. Logan cerró los ojos por un momento, disfrutando del cariño hasta que sintió algo extraño en su estómago.

De repente, se apartó levemente con los ojos abiertos como platos. Wade notó su expresión y la preocupación lo invadió.

—¿Estás bien? —preguntó rápidamente.

Logan forzó una sonrisa nerviosa y murmuró: —El bebé... pateó más fuerte que de costumbre...

Pero esa sonrisa pronto se desvaneció al ver cómo su expresión se tornaba pálida. Su respiración se volvió irregular y comenzó a sentir un dolor punzante en su abdomen.

—Wade... —logró articular entre jadeos— ¿Cuándo dijo el doctor que nacería la bebé?

La desesperación invadió a Wade mientras trataba de recordar. —Hace un mes me dijo que aún faltaba un mes… ¡¿HACE UN MES?! ¡YA PASÓ UN MES!

Sin pensarlo dos veces, Wade corrió hacia Logan y lo alzó en sus brazos como si fuera una pluma, olvidándose del mundo exterior mientras recogía apresuradamente los bolsos necesarios para ellos y la bebé. Con pasos rápidos pero cuidadosos para no lastimarlo más, bajó las escaleras del edificio saltando dos peldaños a la vez.

Al salir del edificio, vio el taxi de Dopinder esperando pacientemente en la acera. Sin dudarlo ni un segundo más, corrió hacia él y abrió la puerta casi arrancándola de sus bisagras.

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