Cap 3

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El azabache había llegado al cuarto al entrar vio cuatro camas el chico solo se encogió de hombros y se fue a recostar en la cama, mirando el techo un recuerdo lo golpeó.

En una oscuridad infinita se encontrába una esfera de luz, flotando por el lugar sin preocupación. Cuando una voz hizo que la esfera se detenga y busque de donde viene la voz.

Tranquilo pequeña alma, no te hare daño-dijo la voz.

Quien eres?, y por que no te puedo ver?-pregunta la pequeña alma.

Mi querido muchacho has tenido una vida llena de altas y bajas, y tu última acción en vida me hizo tomar esta decisión-hablo la voz tomando forma en frente de la pequeña alma.

Una hermosa mujer de pelo azul con una armadura azul con blanco, veía a la pequeña alma sonriendo.

Verás mi pequeño niño, por tus acción y sobre todo para otorgarte una nueva oportunidad de ser feliz, te regresaré a la vida en un mundo nuevo-dice la mujer con una hermosa sonrisa.

Pero no podré volver a ver a mis amigos?-pregunto la alma.

Lo siento pero una regla entre los dioses es no poder reencarnar en el mismo mundo en donde mueres-dijo con compacion la diosa.

Entiendo pero adonde me mandaras si aceptó?-quizo saber la alma.

Aún mundo muy divertido que vi en tu mente-dijo la diosa divertido.

Está bien pero puedo saber cual es?-pregunto la alma.

Quiero que sea una sorpresa-riendo divertida la diosa respondió.

Dudando la alma pensó en sí merecía una nueva oportunidad de vivir, el solo había salvado a una mujer de ser robada. No se sentía digno de otra oportunidad, y ahora que lo pensaba tal vez arruino la boda de su amigo al morir allí.

Lo siento pero no creo que lo merezca-dijo la alma con un tono decaído.

Entiendo tus pensamientos pero lastimosamente ya te tengo aquí y no puedo regresar tu alma al purgatorio de tu mundo-con un tono de voz calmado explico la diosa..

Que!?-sobresaltado la alma.

Si digamos que hice un trato con tu dios y bueno... No te puedo regresar-dijo la diosa asiendo cara tonta.

Entonces no tengo opción-recipnado hablo la alma.

Así es mi pequeño amigo, pero ve el lado bueno volverás a vivir y tendrás un mejor futuro-trato de alegrar a la alma.

Esta bien, mandame a ese mundo-aceptando su nueva vida el alma.

Tranquilo te daré un regalo que siempre quisiste-sonriendo la diosa.

Una luz segó al alma y esta cuando abrió los ojos estaba en una carpa de campamento, miro sus manos y noto que eran pequeñas. Miro a su alrededor y vio un espejo se acerco a él y pudo ver su cuerpo, un niño eso era lo que veía.

Abriendo los ojo el azabache miro a su derecha viendo el reloj marcando las seis de la mañana, el joven se levantó y camino al baño para ducharse. Al entrar al baño el chico se despojo de ropa y entró en la ducha, abriendo la regadera dejando caer las gotas de agua en su cuerpo.

Tomando el mapa del lugar busco la cafetería y fue a ver si ya tenían comida, al encontrarla y ver que al menos tenían fruta disponible el joven tomo unas cuantas para desayunar. El tiempo pasaba con el azabache leyendo un libro que había traído mientras comía frutas, al ver que pronto iniciarían las clases el chico se encaminó al salón.

El Hijo De RavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora