Única parte

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Baby I'm preying on you tonight

Hunt you down, eat you alive

Just like animals

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"Cariño, deberías quedarte está noche, ya está tarde para que regreses a tu cabaña en la montaña, ¿Y si algo te sucede? Últimamente han habido desapariciones" hablo la mujer con preocupación, mirando con preocupación al chico rubio, quien se encontraba recogiendo su maleta y poniendo sus zapatos en la entrada de la casa.

Esa tarde había llovido en grandes cantidades, por lo que el joven Lee no había podido salir del café donde trabajaba sino hasta que habían dado las 9 de la noche, hora en la que la lluvia por fin cesó.

"Agradezco su preocupación señora Kim, pero debo regresar para cuidar de mi abuela, mi hermana no se encuentra en casa y el único que puede cuidar a mi abuela soy yo, debo regresar" el pecoso levanto la mirada, viendo a la mujer frente a el.

Ella suspiró, sabiendo que Felix no iba a dar brazo a torcer. Lo comprendía en parte, el se preocupaba mucho por su abuela, pues según tenía entendido, ella era la unica familia que le quedaba. El pecoso era un chico tan dulce y responsable.

Pero aún así le preocupaba que algo le sucediera, pues ya era tarde y el camino a la casa del chico era un poco largo.

Vivían en un pueblo metido en lo profundo de las montañas, rodeados de bosques de pinos que podían medir fácilmente 40 metros de altura.

Era un lugar muy tranquilo y retirado de las grandes ciudades, aunque últimamente algunas desgracias estaban empezando a exterminar la tranquilidad que lo había destacado desde sus principios.

El pecoso se levanta luego de ponerse sus zapatos y despues levanta su maleta, poniéndosela sobre uno de sus hombros.

"Nos vemos mañana señora Kim" hizo una reverencia a su jefe, quien asintió con una sonrisa.

"Por favor escribe cuando llegues, ¿Si? Ve con mucho cuidado" le dijo antes de que saliera del establecimiento.

El pecoso sintio el frío de la noche golpear su cara como una caricia. No le disgusta a es clima, de hecho le encantaba, prefería mucho más el frío a el calor, el cual lo debilitaba y hacía sentir enfermo.

Miro a su alrededor, las calles solitarias por culpa de las fuertes lluvias. Todo el mundo estaba en sus casas descansando.

Empezó a caminar por la misma ruta que tomaba todos los días para regresar a su casa, camino unas cuadras hasta que la cantidad de casas empezó a disminuir. Luego siguió por una angosta carretera que subía hacia la montaña, donde se encontraba la cabaña en la que se había criado toda la vida.

Las nubes se desplazaban lentamente, dejando entrever destellos plateados de la luna llena.

Se detuvo por un momento, alzando la vista hacia el cielo oscuro que parecía abrirse solo para él.

El brillo lunar tocaba suavemente su piel, haciéndolo sentir más vivo en esa quietud nocturna. Siempre había sentido una extraña pero reconfortante conexión con la luna, como si le llenará de energía.

Sin embargo, el silencio fue interrumpido por un aullido lejano que le causó un escalofrío.

No era común escuchar lobos tan cerca del pueblo; usualmente se mantenían más al interior del bosque, lejos de la carretera que él atravesaba.

Animals | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora